Desde el año 1896 hasta 1979 el sonido de la sirena de la fundición Malingre, que marcaba el horario fabril de sus trabajadores, era también como un enorme reloj de cuco que marcaba el ritmo del Ourense urbano.

Para los restos de su enorme chimenea y de su entorno, limítrofe al perímetro del Santo Ángel que se va a rehabilitar, hay un proyecto novedoso que presentó ayer la edil de Urbanismo y que incluye la construcción de un parque, el Malingre, en torno a cuya antigua chimenea se levantará zonas de esparcimiento en varias alturas. Se trata de plataformas elevadas y adaptadas a los diferentes tipos de usuarios, para preescolar, infantil y juvenil, que integran los diferentes usos con rampas y espacios verdes.

Como curiosidad, en la plataforma final se situará una cubierta ligera, que funcionará con un pequeño auditorio exterior, para realizar actividades al aire libre.

Áurea Soto acudió ayer pertrechada por todo el trabajo infográfico y planimetría de este proyecto del perímetro de Santo Ángel que actúa sobre una superficie de 3.800 metros cuadrados y que incluye la renovación de la red de saneamiento, red de distribución de gas, partiendo de la ya existente, así como cambio de iluminación por puntos de luz dotados con sistemas de bajo consumo.

A ello se sumará la renovación del mobiliario, ajardinamiento y mejora de la señalización en el área de intervención. La primera fase de este proyecto de rehabilitación del entorno tiene un presupuesto de 880.000 euros