El balneario de Arnoia ofrece a los estudiantes de Medicina la posibilidad de que conozcan las técnicas y los tratamientos que las personas mayores pueden recibir en un centro termal. Esta iniciativa se enmarca en la Cátedra de Hidrología Médica de la Universidad de Santiago y la Asociación de Balnearios de Galicia.

La coordinadora, Dolores Fernández Marcos, directora médico de Caldaria Termal, que aglutina los balnearios de Arnoia, Laias (en Cenlle) y Lobios, destaca que "el paciente geriátrico debe tratarse en su globalidad, es decir, teniendo en cuenta todo lo que significa el envejecimiento". Incide en que la marcha y el movimiento del cuerpo en general es más lento, la piel más frágil, hay problemas circulatorios, entre otros muchos aspectos.

A este conjunto de dificultades se añaden otros de la alimentación y por ello "intentamos aglutinar todos estos factores en la terapia termal con personas mayores, para mejorar su movilidad, fortalecer la piel senil, mejorar el flujo circulatorio, disminuir los edemas en las piernas y el dolor en general". Y, en consecuencia, lograr reducir el consumo de medicamentos que es lo que se pretende en la tercera edad.

Marcos señala que los mayores acuden al balneario entre diez y quince días seguidos y el resultado "es una importante mejoría física que perdura en el tiempo. Entre los tres y seis meses siguientes consiguen tener una buena calidad de vida". Añade que en los balnearios las personas mayores son atendidas por un equipo interdisciplinar de especialistas (médicos, fisioterapeutas, masajistas y nutricionistas).

El agua termal se utiliza tanto en bebida como en diferentes técnicas que brindan mejorías óseas, respiratorias, circulatorias y demás.