Decenas de fieles participaron ayer en la jornada de apertura de la Semana Santa, el Domingo de Ramos, que conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén. Llegó sobre una burra y fue recibido por la multitud agitando palmas y olivos, de ahí que la recreación de este pasaje se haya bautizado como la procesión de La Borriquita.

En Ourense el acto litúrgico comenzó a las 11,15 horas en el Parque San Lázaro, donde se reunieron los fieles con sus palmas y ramas de olivo. Las primeras, cuidadosamente elaboradas o adquiridas en las floristerías, han quedado relegadas en la actualidad, y ayer se impuso el olivo, que tiñó de verde la procesión.

El obispo Leonardo Lemos Montanet fue el encargado de bendecir los ramos desde la escalera de la Subdelegación del Gobierno, de donde partió la procesión con el Jesús sobre La Borriquita hacia la iglesia de la Catedral, donde se celebró la misa estacional.

Esta procesión se caracteriza por el ambiente de alegría que la acompaña, animada por la presencia de niños y la llegada de la primavera. Contrasta con los días que vendrán y que completan el programa de la Semana Santa. La siguiente cita es el miércoles, día de retiro para el clero y misa crismal. El Jueves Santo se celebrará el Lavatorio de Pies, y el Viernes Santo la procesión del Santo Entierro.