Unos 200 vecinos de las localidades afectadas por la construcción del enlace de la A-52 con el polígono de San Cibrao das Viñas celebraron ayer una asamblea para poner en común las alegaciones que van a presentar contra el Plan Sectorial de la Red Viaria de Ourense y su área de influencia, que contempla este trazado, y acordar, entre otras cosas, el inicio de movilizaciones contra su posible ejecución. Los primeros destinatarios de sus protestas serán la delegación de la Consellería de Infraestructuras en Ourense y el Concello de San Cibrao, a comienzos de abril.

Además, los afectados acordaron ayer solicitar una reunión con los empresarios del polígono para acercar posturas e intentar crear un frente común contra el plan sectorial. Según explica el portavoz de los vecinos, Miguel Blanco, "creemos que ellos tampoco aprueban del todo el trazado, por lo que queremos hablar con ellos y ver en que medida podemos trabajar juntos".

La plataforma ha contratado asesoría jurídica para plantear una batería de alegaciones contra el vial, entre las que destaca una colectiva que rechaza el trazado por incrementar el coste, el tiempo de consumo, la distancia y peligrosidad viaria. Miguel Blanco señala que los afectados no están en contra de los accesos al polígono, sino que proponen un enlace "digno" que se conseguiría "optimizando la actual N-525". Precisa que esta carretera, en sentido Vigo es mucho mejor por distancia kilométrica (el trazado proyectado casi la duplica), mientras que en dirección Madrid no registra pendientes ni curvas peligrosas hasta el kilómetro 210.