La Baixa Limia ha recurrido a las bocinas para hacerse oír ante la Xunta de Galicia y pedir que el "tibio" compromiso dado por el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, a los alcaldes de la zona de mejorar la carretera que conecta Verea con la frontera portuguesa se convierta en una realidad no más allá de los tres años que restan de esta legislatura.

Esta obra se ha convertido en "imprescindible" para la comarca después de que el gobierno autonómico descartase continuar la recientemente estrenada autovía Ourense-Celanova hasta la región lusa. Los vecinos que ayer se sumaron a la caravana que recorrió los mas de 50 kilómetros de esta vía provincial creen que la mejora del vial supondrá el empujón definitivo "para cambiar esa tendencia de debilitamiento en la que está sumida desde hace varias décadas" la comarca. Ven en la carretera el reflejo del crecimiento económico y demográfico y no quieren renunciar a ella.

En una iniciativa de Compromiso por Galicia, decenas de personas se subieron a los 50 coches que partieron de A Madalena (Lobios), en la frontera portuguesa, hasta Verea, pasando antes por el centro de Celanova. Su único propósito, tal y como recogieron en el manifiesto que leyeron en la gasolinera de Casal do Vispo, es "exigirle a la Xunta que continúe con las obras de mejora, tal y como estaba proyectado y presupuestado".

Los que se sumaron a esta protesta dicen no entender como el gobierno gallego pudo invertir 115 millones de euros en construir una autovía de solo 18 kilómetros para conectar Celanova con Ourense, "y al mismo tiempo negar 13 millones para mejorar un tramo de más de 50 kilómetros". Los beneficios que reportaría la vía que demandan no se refieren solo a la mejora de las conexiones en la comarca de la Baixa Limia, "sino que facilitaría el desplazamiento hacia la provincia de Ourense de miles de ciudadanos portugueses que viven al otro lado de la frontera y que pueden contribuir a generar riqueza aquí".

CxG cree que el compromiso dado por Hernández a los alcaldes de seguir con los trámites administrativos previos al inicio de las obras "no es suficiente", ya que "no va acompañado de plazos de ejecución ni de partidas presupuestarias asignadas".

Por ello, esta fuerza política, representada ayer por Xosé Manuel Pérez Bouza, Xosé Carballido y Ana Bande, entre otros, se comprometió a "seguir presionando" hasta conseguir un compromiso escrito.