Un acusado de once hurtos registrados en comercios de la ciudad entre el 13 de junio y el 30 de julio de 2011 se declaró ayer responsable de un delito continuado y aceptó cumplir un año de cárcel. El procesado, Julio G.S., tenía 22 años en el momento de los hechos y una sentencia firme de diciembre de 2010 que le condenó a seis meses de prisión por un delito de hurto. En la mayoría de los casos entraba en las tiendas y se llevaba dinero de la caja registradora.