Cinco médicos de la provincia de Ourense, presentaron denuncia el pasado año, tras haber sido víctimas de agresiones verbales, entre ellas graves amenazas, insultos o injurias, en el ejercicio de su profesión. Estas agresiones, partieron en el 58 por ciento de los casos del propio paciente y el resto de familiares del enfermo, y los motivos más habituales que originaron este tipo de agresiones tuvieron que ver con discrepancias con la medicación prescrita por el facultativo, o con el tiempo que tardó en ser atendido.

Los centro de salud de Atención Primaria y los servicios de urgencias, centraron el grueso de estas agresiones, que remataron en denuncia tramitada a través del colegio médico de Ourense, pero se cree que hay muchas que no salen a la luz porque el facultativo lo oculta.

El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Ourense, ICOMOU hizo públicos ayer estos datos provinciales y los de ámbito estatal, elaborados por el Observatorios de Agresiones de la Organización Médica Colegiada, con motivo de a celebración del Día Internacional Contra las Agresiones en el Ámbito Sanitario.

"No sabemos cual es el origen de esta lacra, que resulta inexplicable para nosotros, si es fruto del individualismo social, un problema cultural o si puede haber cierta influencia de los recortes, pero es un tema que nos preocupa, que queremos prevenir porque, por muy mal que lleguen a estar las cosas, el sistema médico no es el culpable", explicó ayer Pedro Trillo, presidente del Colegio Oficial de Médicos de Ourense, durante la presentación de este informe.

Le acompañaban en este acto informativo y reivindicativo que se celebró de forma paralela en toda España, el vicepresidente del ICOMOU, José Luis Jiménez y José Nirvardo Cid, letrado de este colegio oficial.

Los datos de agresiones a médicos denunciadas en Ourense, "son los de una ciudad tranquila", reconoció José Luis Jiménez, comparadas con los 416 agresiones denunciadas en 2012 en el ámbito nacional, pero no por ello menos preocupantes. De hecho en en los últimos tres años, fueron 15 los profesionales médicos de la provincia que denunciaron haber sufrido algún tipo de agresión de sus pacientes o de familiares de pacientes. Pese a la prudencia ayer de los directivos sanitarios, en tratar de no relacionar la política de recortes en sanidad con las agresiones a médicos, la mayor parte de los casos de agresión denunciados en Ourense tuvieron que ver con discrepancias del paciente con en la prescripción de fármacos que (en este caso genéricos) que le hizo el facultativo, o con la demora, a criterio de los agresores, que tardaron en ser atendidos. Estos datos, relacionarían en parte, muchas agresiones con la posible minoración de medios o recursos sanitarios.

Pero el ICOMOU no quiso entrar ayer de lleno en esta polémica. "Es cierto que hay crispación, pero con el tiempo y si esos recortes van en aumento, se sabrá si eso afecta al número de agresiones al personal sanitario", apuntó Pedro Trillo

Los directivos del colegio lucieron el lazo dorado que expresa el rechazo de estos rechazos contra las agresiones a sanitarios y destacaron que los objetivos de esta cita son "alertas del problema, tratar de prevenirlo y cuando ya se ha producido, buscar vías de apoyo como la que ofrece el colegio a través de su gabinete jurídico, pues el 72% de los médicos agredidos no tuvo asesoría directa de su empresa.

Por su parte el asesor jurídico del colegio animó a los profesionales "a denunciar sus casos" y recordó a los colegiados que tienen "una total cobertura jurídica y sanitaria".