Una amenaza en toda regla fue la que lanzó ayer el alcalde de Ourense, Agustín Fernández, al anunciar que está dispuesto a llamar a la movilización institucional y ciudadana para "salvar" el proyecto de integración del AVE en la ciudad, sobre todo después de que la ministra de Fomento, Ana Pastor, anunciase en el Senado su intención de consensuar con las fuerzas políticas y sociales para "hacer viable económicamente" un proyecto cuya inversión ronda los 800.000 de euros, incluyendo la nueva estación intermodal en A Ponte, donde se encuentra la actual.

De ahí que Fernández advirtiese a Pastor que "no admitiremos la paralización del proyecto", y que "en ningún caso se aceptará la supresión de la variante exterior", además de reprochar el "retraso injustificado" del "proyecto más importante para el desarrollo de Ourense y enclave fundamental" para la comunicación de Galicia con la meseta.

También alertó el alcalde, después de cuestionar los datos económicos de la inversión a realizar que aportó la ministra de Fomento, que todo hace indicar que el gobierno central "decidió darnos un cambiazo de proyecto de integración del AVE, tanto en lo relativo a la variante exterior como en su afán por liquidar la nueva estación intermodal".

Durante su comparecencia, especialmente dura y critica con el Ministerio de Fomento, Fernández acusó al Gobierno central y a la Xunta de "engañarnos desde abril de 2012", en alusión a la reunión entre Ana Pastor, el conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, y el exalcalde, Francisco Rodríguez, en el que "nos dijeron que solamente estaba pendiente de analizar la viabilidad del soterramiento", cuando en realidad "está en peligro el proyecto más importante de la historia de esta ciudad".

Ante está situación, el alcalde exige a la ministra de Fomento "explicaciones claras y urgentes", y a los grupos de la oposición que "se preocupen y peleen" por el proyecto, ya que "no se puede consentir que se liquide el proyecto".