Habitaciones malas, regulares y peores, como las del servicio de Urología, en la última planta del Hospital Cristal, en las que reina el óxido. Así son las actuales dotaciones hospitalarias del CHOU, salvo la pequeña dotación de nuevas camas realizadas por el bipartito. Son las consecuencias lógicas de una instalación sanitaria que está permanentemente ocupada por sus usuarios, los pacientes, y que tiene más de 40 años de antigüedad. Con el nuevo hospital se dotarán unas 900 camas, y el entorno dotaría también de área de docencia, servicios como cafetería, estacionamiento para uso público, tiendas y una amplia plaza de entrada que dará acceso al vestíbulo principal. El nuevo edificio acogerá también cocina, vestuarios, residuos y un estacionamiento de tres pisos con 700 plazas y es de esperar que mejores precios que el parking actual.