La denuncia de un internauta de Cataluña en mayo de 2009 condujo a los investigadores hasta el centro de la ciudad de Ourense. Emilio José G.S. se enfrenta a una condena de un año de prisión tras ser juzgado ayer en la sala de lo Penal Número Uno por la posesión de varios vídeos sexuales con menores de edad. El ourensano almacenaba en su ordenador y discos duros archivos de pornografía infantil. La Policía localizó contenidos pedófilos explícitos en un registro domiciliario autorizado por la juez.

La causa se inició por iniciativa de un usuario de la red que se puso en contacto con los Mossos d'Esquadra de la localidad barcelonesa de Sant Vicenç dels Horts. El internauta denunció el 17 de mayo de 2009 la existencia de un vídeo pedófilo cuando trataba de descargarse de internet música mediante un programa para compartir archivos. En lugar del concierto que buscaba este particular, el vídeo era de una menor de edad que sufría abusos sexuales por parte de un adulto, que la sometía a prácticas sadomasoquistas.

Las averiguaciones a consecuencia de esta investigación llevaron a los agentes a localizar al presunto pedófilo ourensano. Según las conclusiones policiales que ayer puso de manifiesto en sus argumentos de acusación la Fiscalía, el individuo compartió un archivo de pornografía infantil del que efectuó diversas descargas entre mayo y junio de 2009.

El juzgado que inició las actuaciones, el de Instrucción Número Dos de Sant Feliu de Llobregat, se inhibió en favor del Número Tres de Ourense. Esta sede de la capital autorizó el 4 de marzo de 2010 la entrada y registro del domicilio del acusado, que reside en la calle Emilio Pardo Bazán.

Los agentes inspeccionaron todo el material informático de su vivienda. Intervinieron la torre de su ordenador, en cuyo disco duro se localizaron varios archivos de carácter pedófilo, que fueron visionados por la Policía. Asimismo, los agentes registraron un disco duro externo que fue analizado por técnicos especialistas. El presunto pedófilo había almacenado en este dispositivo tres archivos con escenas explícitas de sexo con y entre menores, según asegura el ministerio público en su escrito de acusación.

Los agentes localizaron otros tres archivos con pornografía infantil en otro disco duro externo, así como un vídeo que los agentes analizaron comprobando que se trataba de una grabación sexual de una niña a la que no se le veía el rostro.

Búsquedas registradas

El acusado niega que tuviera intención alguna de bajarse los archivos de pornografía infantil por los que podría ser condenado por la juez. El ourensano mantiene que pretendía descargarse contenidos sexuales para adultos y que desconocía tener las imágenes infantiles que la Policía encontró en su ordenador y discos duros. Los investigadores, según establece el escrito de Fiscalía, detectaron también varias búsquedas de archivos coincidentes con terminología pedófilo en aplicaciones para compartir archivos por internet que el ourensano tenía instaladas en su computadora.