"La herida que dividía al PP se ha curado en falso e incluso en la propia directiva actual hay ya muy pocos afines a Baltar. Creen que ha pactado hasta el exceso con el PPdeG y para salvarse él mismo", explicaba ayer un cualificado militante del partido. Y otro significado representante de la bancada de Núñez Feijóo aseguraba: "El baltarismo se lo cargó hace unos días Manuel Baltar al no mentar ni una sola vez a su padre en el congreso el partido. Así que el baltarismo ha muerto. ¡Viva Manuel Baltar!".

La integración es un hecho, pero los exfieles del baltarismo que buscaban un PP con marchamo propio o a la ourensana y que garantizara cuotas de poder hablan ahora de pactos largamente gestados con el PPdeG, "por lo que nada de lo ocurrido en esta lista de consenso es ni casual, ni consensuado, sino impuesto".

El hecho de que se hayan incorporado el sábado a esta ejecutiva del PP ourensano nombres como Pepe Araújo, Aurelio Gómez, Javier Rodríguez Nóvoa o el propio Enrique Nóvoa hablan, afirman, más que claramente de una lista diseñada para las municipales y pensada para recuperar la Alcaldía, que se perdió a causa de la escisión interna.

Podría haber incluso un puesto diseñado para compensar a algún fiel edil orador que va quedar defenestrado en la agónica carrera por la Alcaldía.