El Ministerio de Sanidad Servicios Sociales e Igualdad destina este año 1,7 millones de euros para 13 entidades de la provincia realizan acciones sociales, la mayoría de ellas dedicadas a la atención a mayores o a personas con discapacidad, según informó ayer la Subdelegación del Gobierno en Ourense. Cabe destacar que esta cantidad procede de la aportación que hacen los ciudadanos que ponen una cruz en su declaración de la renta, explicando que quieren que se destine un 0,7% de lo que pagan a fines sociales.
El montante total de ayudas destinadas a fines sociales por el ministerio este año en Galicia, asciende a 12,5 millones de euros, por lo que a la provincia de Ourense, la más envejecida de Galicia y de España, le corresponderían menos de la séptima parte del total destinado a las cuatro provincias gallegas.
La noticia, dada a conocer ayer por el Ministerio de Sanidad afirma que las trece entidades provinciales beneficiadas se repartirán 1.728.691,68 euros con cargo a las aportaciones del IRPF en 2012.
Estas ayudas les permitirán desarrollar un total de 53 programas de atención a mayores, menores, de inserción social o discapacidad. Las iniciativas destinados a personas mayores son los que más perciben, con partidas que suman 600.000 euros del total de 1,7 millones de euros previsto para la provincia, seguidos de los programas destinados a personas con discapacidad.
También, según el ministerio, se presta ayuda a programas para drogodependientes, acogida de inmigrantes, fomento de la incorporación de las mujeres al mundo laboral, así como la protección de los derechos de la infancia, apoyo a familiares de personas dependientes o formación de voluntarios.
Para el conjunto de la comunidad gallega, se destina este año con cargo también al IRPF que pagan todos los españoles, un total de 12.489.939 euros, lo que supone, según especifica el Ministerio de Sanidad un 7,27% más que en el pasado ejercicio. El Subdelegado del Gobierno en Ourense, Roberto Castro destaca que esta partida "es una muestra de la solidadaridad de los gallegos y su implicación en el bienestar social".
Estos proyectos serán posibles gracias a los ciudadanos que en lugar de destinar un 0,7% de sus impuestos a la iglesia católica deciden dedicarlos a "otros fines sociales".
