En el caso de que se compruebe que una casa tiene grandes concentraciones de gas radón, puede subsanarse mediante la colocación de arquetas de succión, perforando hacia abajo o hacia los laterales.

El problema lo puede solucionar "un arquitecto, un contratista de obras e incluso un chapuzas", mediante el sellado de grietas existentes en la planchada del sótano o en las paredes, por las que circula el gas radón.

Miguel Barros explica que si la concentración de radón se produce en el sótano y lo deriva hacia arriba, el problema "se puede solucionar colocando dos o tres respiraderos", con un extractor de 50, 60 o 70 vatios, que se pone en funcionamiento durante varias horas al día, dado que el radón "se carga desde las siete de la tarde hasta la una de la madrugada".

Ventilación pasiva

En otros casos, basta con la ventilación pasiva, haciendo un agujero en la zona afectada. La apertura de ventanas, durante dos horas, "solo rebaja un 25%". La concentración de radón suele producirse en la planta baja de la casa, desde donde sube hacia las habitaciones superiores por las escaleras, ascensores y chimeneas.