Las organizaciones sindicales realizaron dos manifestaciones contra los recortes presupuestarios, el deterioro de los servicios públicos y la pérdida de derechos de los ciudadanos. La primera fue la de UGT y Comisiones Obreras, poco después de las once y media de la mañana, dentro del conjunto de movilizaciones convocadas en todo el Estado y en el conjunto de Europa, que confluirán en Bruselas el día 15 para protestar contra la política de austeridad que marca la comisión europea. La segunda la hizo la CIG, a partir de las doce, para conmemorar el Día da Clase Obreira Galega, instituido en 1972, año en el que perdieron la vida dos obreros de Bazán en Ferrol, abatidos por disparos de la Policía Armada, por reclamar un convenio colectivo.

La CIG sostiene que 41 años más tarde se repite una "situación similar", dado que el día 8 de julio quedarán sin convenio colectivo más de 10.000 trabajadores en la provincia de Ourense, debido a la reforma laboral, afectando a todas las empresas que no lo hayan renovado.

Uno de los sectores más castigados será el textil, "afectando de forma especial a las mujeres", dependientas de tiendas de moda y de talleres, que verán cómo se reducen sus remuneraciones hasta el salario mínimo, fijado en 644 euros, mientras que en el caso de las medidas jornadas solo recibirán 322 euros, explica Anxo Pérez Carballo, miembro de la ejecutiva nacional de la CIG.

La caducidad de los convenios contemplada en la reforma laboral implica la pérdida de otros derechos, como la "falta de regulación de jornada y la posibilidad de la pérdida del descanso dominical", dado que los empresarios podrán ajustar el calendario de forma unilateral.

La CIG realizó una mención especial a los trabajadores de Amencer Reciclado, empresa afectada por un Expediente de Regulación de Empleo de extinción, por lo que 35 discapacitados pueden perder sus puestos de trabajo.

Por su parte, el secretario provincial de UGT, Xosé Luis Fernández Celis, destaca que la evidencia demuestra que la política aplicada "es un fracaso, porque nos lleva a más paro, más desigualdad y más pobreza". Y lamenta que esta situación afecte de una forma especial a Ourense, donde "recorte tras recorte y ERE tras ERE, esta provincia está quedando como un solar". Supera, por primera vez en la historia, la cifra de 30.000 parados.