El Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, CHUO estará controlado por tele vigilancia, mediante circuito cerrado de televisión y sus vigilantes se encargarán tanto de custodiar el edificio, como de evitar actos vandálicos y robos, controlar el tráfico exterior e incluso podrán intervenir para desalojar visitas que se resisten a respetar el horario de salida, o pacientes especialmente agresivos. Además todas las instalaciones hospitalarias que suman los tres hospitales, estarán alimentadas mayoritariamente por energías renovables, desde la biomasa a las energías térmica, solar y fotovoltáica y la correspondiente central de cogeneración, para rebajar la cruda tarifa de la luz de 2,7 millones de euros anuales que paga en la actualidad el Sergas, a 1,7 millones de euros al año, aproximadamente.

Son algunos de los cientos de compromisos y áreas de responsabilidad recogidas en la bases que tiene a exposición pública el Servicio Galego de Saúde, Sergas y que debe cumplir la empresa que resulte ganadora de este concurso, por el que se privatizan los trabajos de mantenimiento, limpieza y vigilancia del Complejo Hospitalario de Ourense. Una concesión que incluirá sus tres hospitales, el Cristal, Santa María Nai y Piñor. La empresa o empresas que resulten elegidas, recibirán 150 millones de euros en diez años que comprenden de 2013 a 2023.

Un presupuesto de lujo, para una concesión que obliga a realizar un trabajo continuo de prestación de servicios las 24 horas al día durante los 365 días del año. La concesionaria debe ocuparse tanto del edificio general del Hospital Nosa Señora del Cristal como de todo lo relativo al mantenimiento y limpieza del edificio quirúrgico, el del Materno Infantil, edificio de administración, central térmica así como de los hospitales de Santa María Nai y Piñor. Es decir 85.471 metros cuadrados de variada y compleja dotación sanitaria. "La limpieza es fundamental en sanidad, especialmente la de quirófanos y por tanto hablamos de la privatización un apartado fundamental para la salud pública, en cuya gestión podría ser dramático que primara el ahorro (al tratarse de una empresa privada que beneficios) antes que apostar por la la calidad", explica un portavoz de la Xunta de Personal del CHUO contraria a esta privatización.