El comité de empresa de Amencer Reciclado, dependiente de Aspanas, asociación nacida solidaria de ayuda al discapacitado presentará mañana al fiscal jefe de Ourense, una amplia documentación que han ido recopilando desde que inició el conflicto de impagos y despido de los 35 trabajadores de Amencer, todos ellos con discapacidades. De la documentación deducen supuestas irregularidades contables, que avalan "un presunto interés por llevar a la empresa a la quiebra", afirma Natividad Álvarez, miembro de la CIG, sindicato que representa a los trabajadores en este conflicto.

Ayer la plantilla de Amencer Reciclado, 35 trabajadores todos ellos con diferentes grados de discapacidad, volvieron a salir a la calle se apostaron en la puerta del despacho del abogado y administrador de Amencer, Juan Luis Díaz Pulido para reclamar sus salarios, acompañados entre otros por el secretario comarcal de la CIG Etelvino Blanco, y el también dirigente de la CIG Anxo Pérez Carballo. Este último está pendiente de la resolución de un juicio rápido tras una denuncia en la que Díaz Pulido pide orden de alejamiento contra Carballo, al que acusa de injurias coacciones y vejaciones. El motivo: Pulido cree que el sindicalista azuza a los trabajadores para que se manifiesten ante su despacho y lancen al administrador consignas como las de ayer: "Pulido, pufero", o "si una empresa quieres liquidar a Díaz Pulido debes contratar".

Lo cierto es que según Natividad Álvarez, "no hace falta que nadie empuje los trabajadores", pues la documentación recopilada y que en colaboración con la CIG presentan mañana a Fiscalía, "muestra bailes de cifras que dejan entrever que supuestamente querían reflejar pérdidas y descapitalizar Amencer cuando da beneficios". Entre los datos está el impago de una deuda de 3.700 euros cuando entró en concurso, "cuando sabían que ese impago les haría perder 90.000 euros en subvenciones". Además Amencer y en su caso Aspanas, que es la casa matriz de Amencer, pagó íntegramente un préstamo bancario millonario que no vencía hasta 2020, en lugar de utilizar ese dinero para pagar los sueldos adeudados a sus trabajadores. También fue supuestamente Aspanas la que se llevó 30.000 euros de subvención que eran para Amencer y la hasta hace poco directora de Aspanas, Maruxa Román entidad de integración laboral y ayuda a discapacitados, fie la que firmó hasta mayo de 2012 las nóminas de Amencer.