Una máxima que dejaba clara ayer la directora de Acuanorte en la presentación del proyecto, y que pasa por ese necesario "ajuste de costes", tanto en lo que se refiere a la construcción de la nueva estación depuradora como posteriormente en su funcionamiento y mantenimiento, y que pasará a depender del Concello de Ourense.

Una cuestión que Isabel Pérez trasladó al alcalde, Agustín Fernández, en el sentido de que una vez entre en funcionamiento, a los tres meses -margen para ver su evolución- será entregada al Concello, por lo que no tiene duda de que repercutirá en el recibo que pagan todos los ourensano,s y que debe ser "lo menos perjudicial posible".

También aprovechó para aludir a la inversión que Acuanorte viene realizando en todo lo relacionado con el abastecimiento de agua en la ciudad, con lo que se "apuesta" por los servicios básico en la ciudad.