La nueva Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Ourense utilizará sistemas de vanguardia basados en procesos de depuración mayoritariamente biológicos, tendrá un presupuesto final de ejecución de 49 millones de euros y una capacidad para tratar las aguas residuales que genere una población de 180.000 habitantes frente a los 107.000 que tiene en la actualidad el municipio de Ourense.

Son algunos de los datos que se mantienen de la nueva depuradora, que se ubicará, como estaba previsto, en la orilla izquierda del Miño en Reza, a unos 300 metros aguas abajo de la EDAR actual, y cuyo proyecto definitivo presentarán hoy en Ourense la directora general de AcuaNorte, Isabel Pérez-Espinosa, el delegado del Gobierno en Galicia Samuel Juárez, y otras autoridades locales y provinciales, en un acto que se celebra a las 11.30 horas en la Subdelegación del Gobierno en Ourense.

La Sociedad Estatal de Aguas de la Cuencas del Norte AcuaNorte, dependiente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, asumirá el 75% del coste de la obra, el 20% lo asumirá la Xunta y el 5% restante el Concello de Ourense. En diciembre de 2012, AcuaNorte adjudicó el proyecto constructivo, ejecución de las obras y puesta en marcha de esta estación depuradora, a la unión temporal de empresas UTE S.A. de Obras y Servicios integrada por la firma ourensana Copasa en colaboración Degremont S.A.U y Passavant España S.A.

El proyecto de la estación depuradora pasó hace ya casi un año el trámite de informe de impacto ambiental. Tendrá un caudal de 60.450/metros cúbicos al día, lo que permitirá dar servicio a una población de 70.000 más de los que tiene en la actualidad el municipio.

La nueva depuradora, que podría estar rematada si se cumplen los plazos previstos por el ministerio a principios de 2018, es además una urgencia no solo desde el punto de vista ambiental sino legal dado que sobre la depuradora actual que da servicio a la ciudad, pesa desde el año 2003 una sentencia firme de derribo, al incumplir los parámetros de salubridad y alejamiento de las viviendas que marca la ley. La obra no se demolió al no haber otra solución alternativa.