El Senado ha rechazado la moción por la que se instaba al Gobierno a mantener el servicio de transporte de viajeros por ferrocarril de la línea Ourense-Puebla de Sanabria, presentada por el grupo socialista. La votación se ha saldado con 5 votos a favor, 15 en contra y una abstención.

Durante el debate de la moción -a la que no se ha presentado ninguna enmienda- celebrado en la Comisión de Fomento del Senado, el senador socialista Fernández Blanco ha dicho que la iniciativa tenía dos objetivos que son "defender los pueblos y los servicios, bajo la máxima de que lo público no tiene que ser rentable".

Así, ha advertido a la ministra de Fomento, Ana Pastor, que "presume de pagar sus deudas", de que "va adquirir una tremenda deuda" con los ciudadanos de esos territorios. Fernández Blanco ha indicado que esta línea es utilizada por "9.000 personas" y ha agregado que es "vital" por razones económicas, históricas y culturales. "Este ferrocarril, que se pretende suprimir, no se puede sustituir por autobuses", ha aseverado.

Blanco ha puesto en cuestión los datos sobre la viabilidad de la línea aportados por INECO y ha señalado que son "cuestionables y tramposos", al tiempo que ha lamentado que el Gobierno utilice la crisis para "privar" a los ciudadanos de un medio de transporte "absolutamente imprescindible".

El también senador socialista Miguel Fidalgo ha explicado que los senadores pretenden que se mantenga el servicio existente "en contra del acuerdo del Gobierno de España, con el nombre de racionalización del transporte ferroviario de viajeros" y ha criticado que este Gobierno cuando habla de racionalización habla de "privatización de servicio público".

Articulación del territorio

Para Fidalgo, el servicio "articula" este territorio, "un servicio que mantuvo el Gobierno socialista de España", que es "necesario porque lo utilizan estudiantes, trabajadores, personas que tiene que hacer gestiones en las administraciones públicas o sanitarias".

Por su parte, la senadora popular Carmen Leyte ha acusado al PSOE de hacer "gala de la demagogia" y de una "actitud poco responsable" tras dejar una España "arrasada", haciendo que "los demás carguemos con la culpa".

Según Leyte, esta línea ferroviaria es "insostenible". "Es muy duro, humanamente hablando, suprimir la línea", ha declarado, al tiempo que ha argumentado que "esos ciudadanos merecen respeto, cariño y solidaridad", pero ha agregado que en una situación como la que vive España no se puede mantener un servicio de un 4,2 por ciento de uso. "Es impensable", al generar más de un millón de euros al año de déficit.

Carmen Leyte resaltó que la línea solo tiene 9.000 viajeros al año, por lo que recauda 37.000 euros, frente a un coste de 1.278.000 euros, por lo que "deja a las arcas públicas un déficit de 1.241.000 euros". Y recuerda que el Ministerio de Fomento había puesto como tope mínimo el 15% de ocupación para mantener las líneas.