El proyecto de explotación minera que bajo la denominación Faramontaos 5080.1 promueve la empresa Minicer S.L. y prevé realizar una explotación de feldespatos a cielo abierto en A Limia pondrá en serio peligro más 20.000 hectáreas de tierra cultivada, casi 700 explotaciones ganaderas de todo tipo, y su ubicación está prevista además en un entorno considerado área de especial interés agrícola, que genera una producción de unos 30 millones de euros al año.

Estos son algunos de los argumentos esgrimidos en el denso texto de la alegación presentada ante la Xunta por la comunidad de regantes Corno do Monte, de Xinzo de Limia, contra este proyecto minero que está a exposición pública. La comunidad de regantes Corno do Monte está integrada por propietarios de parcelas de cultivo de los pueblos Rebordachá, Paredes, Moreiras, San Pedro de Laroá, Laroá, Fiestras, Seoane y Faramontaos, en el Concello de Xinzo de Limia, y Zos, en el Concello de Trasmiras.

Esta comunidad que suma su queja a la de varios colectivos políticos, agrícolas y sindicales, así como del propio pleno de Xinzo de Limia, que votó en julio pasado en contra de este proyecto, alega que tiene un proyecto de modernización de la red de regadío declarado de interés general y que sería inviable, si se llega a implantar esta explotación minera, que afectaría a casi 400 hectáreas, en las que se excavará a 15 metros de profundidad. Afirman que el documento ambiental que acompaña al proyecto minero es "simple e incompleto", que esta explotación es incompatible con la agricultura y el medio ambiente.

Mina de wolfram

Por otro lado, en la tarde de ayer representantes de las asociaciones vecinales y comunidades de montes de Cartelle y Ramirás, afectadas por el proyecto de mina de wolfram previsto en la zona, hicieron entrega de las alegaciones recogidas en contra de este proyecto minero, que cuenta con el rechazo de otros concellos afectados Castrelo de Miño y de Arnoia.