La Casa Rectoral de la iglesia de Santiago de Corneda, en el Concello de O Irixo, está pendiente de la resolución por parte de Patrimonio del expediente abierto en su día con motivo de repetidas actuaciones de demolición que algunos vecinos y el cura, Antonio González, atribuyen al ayuntamiento con motivo del ensanche de un camino. Este clérigo pide que salga a la luz un expediente que dice está parado y se exija responsabilidad por lo que considera un "atentado al patrimonio".

Y es que desde el año 2003 aproximadamente hasta 2008 se produjo la demolición, por fases, del muro que rodeaba la casa rectoral, y que impedía ampliar un camino. También desapareció el portalón del inmueble que era una puerta de madera de castaño de sillería, y se derrumbó el alpendre y un horno artesanal. El cura párroco señala que en las acciones que atentaron con el cierre estuvo al frente Manuel Domínguez Álvarez, por orden del alcalde. Recuerda que en 2007 ante el malestar vecinal el concello quiso recuperar el muro que se derribó con la intención de eliminar una curva, pero debido a que no disponía de permiso de Patrimonio los trabajos se paralizaron.

Ya en 2008 recuerda que en una visita casual que hizo a la rectoral "encontré adentro a obreros del concello colocando unos tubos" con vistas a la ampliación del vial y ante su protesta los retiraron.

Estos hechos motivaron la presencia de la Guardia Civil en el lugar, y una denuncia que llegó a Patrimonio y tras la cual en mayo de 2012 desde esta administración se requirió al cura cierta documentación que éste le remitió en agosto, y desde entonces no se ha sabido nada más.

Denuncia González que actualmente la Casa Rectoral está llena de maleza, entraron a robar la cocina y este edificio del siglo XVII, de gran valor patrimonial, se está deteriorando, sin que la Xunta resuelva nada y el concello se interese por este asunto.

El clérigo y vecinos piden que se concluya la ampliación del camino y se recupere el muro así como el portalón.

Hay vecinos que se quejan de que en este asunto hay "silencio" administrativo "intencionado", ya que "se conoce quienes son los implicados directos", y lo que se pretende en el fondo es que "esto prescriba". Hay quien pide que el concello constituya una comisión "para que se reconstruya lo que mandó a tirar".

También algunos acusan al concello de intentar con un inventario apropiarse de los cruceros, fuentes, que "se suponen son de la comunidad parroquial".