Ourense despidió ayer a Senén Bernárdez Álvarez, el hombre que apostó por un gobierno nacionalista para Galicia. Asistieron al funeral que se celebró a las seis de la tarde en la iglesia de Santo Domingo cientos de personas, entre las que se encontraban numerosos cargos públicos, como el subdelegado del Gobierno, Roberto Castro; el expresidente de la Diputación, José Luis Baltar; el exvicerrector del campus de Ourense, Andrés Mazaira; y alcaldes de la comarca. Sus restos mortales habían sido incinerados horas antes, a las diez de la mañana, en el crematorio de Santa Mariña.

Senén Bernárdez (Gomesende, 1930) fue la primera voz del nacionalismo gallego en el Congreso de los diputados tras la República, diputado autonómico en el Parlamento constituyente en 1981 por la UCD, diputado en el Congreso en 1986 por Coalición Galega y presidente de esta formación política en 1987, con José Luis Barreiro Rivas como secretario general.

Andrés Mazaira contempla a Senén Bernárdez como "una persona de país, de familia y sobre todo de la gente; es uno de los buenos y generosos de Galicia". Dentro del ámbito político, destaca "su entrega para construir una sociedad", con el fin de "hacerla más libre y más justa".

El portavoz del PP en el Concello de Ourense y exalcalde de A Merca por Coalición Galega, Rosendo Fernández, define a Bernárdez como "la sensatez de la política", tras compartir proyecto político con él desde 1987 a 1990, aunque "no logró que cuajase la opción política que lideraba".

Una de las acciones políticas más arriesgadas que realizó Senén Bernárdez fue fichar para la secretaría general de Coalición Galega al exvicepresidente de la Xunta, Xosé Luis Barreiro Rivas, después de que abandonara las filas de Alianza Popular. Compartieron el sueño de "una Galicia que se pudiera gobernar por sí misma", por medio de Coalición Galega, "un partido organizado desde este país, con decisiones centradas en Galicia y ocupando un espacio nacionalista de centro". Y el máximo hito que lograron fue colocar a José Posada -fallecido el pasado día 14 de este mes- como diputado en el Parlamento Europeo, mediante coalición con el PNV.

Barreiro Rivas destaca la clave de la debacle política que sufrió Coalición Galega, tras la muerte del hombre que colocó a la referida formación política en su mayor esplendor, el fundador de Coren, Eulogio Gómez Franqueira: "El gran problema es que el partido venía de la UCD e hizo una parada en la estrategia nacionalista, sin darle tiempo a consolidarse, y cuando llega la derrota, los alcaldes escapan para el poder", que representaba el Partido Popular.

Senén Bernárdez y Xosé Luis Barreiro Rivas se alejaron de los órganos de dirección del partido, al comprobar que se abría una tendencia interna en Coalición Gallega que apoyaba mayoritariamente la unión con Centristas de Galicia y el Partido Popular en las elecciones municipales de 1991. En vista de las circunstancias, Senén Bernárdez y Xosé Luis Barreiro renunciaron a presentarse a la reelección en el congreso que celebró CG en 1990. En el caso de Barreiro, la situación se complicó todavía más, debido a su imputación por la concesión irregular de licencias de juego en Galicia.