Parientes y pares políticos. Familiares o cargos de la misma corporación y color. Hermanos, hijos, parejas sentimentales de hoy o del pasado. Todos al abrigo del PP baltarista que desde los noventa detenta el poder en Ourense con una sucesión de mayorías absolutas que contribuyeron al partido en elecciones locales, autonómicas y centrales desde el inacabable granero provincial. En la bancada de diputados populares, la inmensa mayoría alcaldes del rural, hay afinidades con personas empleadas en algún momento en la Diputación de Ourense, una institución obligada a recortar por la deuda que durante dos décadas gestionó 2.000 millones de euros de dinero público, incorporó 366 contratados al año en tiempos de vacas gordas y se aproximó al millar de personas en nómina con incorporaciones masivas en época de elecciones, según las reiteradas denuncias de PSOE y BNG sobre el supuesto nepotismo y prácticas clientelares de los Baltar.

Catorce de los quince políticos del PP de Ourense con asiento y voto en la Diputación Provincial -el exbarón eligió a los más predilectos y decantó unos nombres por otros, meses antes de activar el traspaso del mando a su hijo hace un año- tienen vínculo con más de 70 supuestos "enchufados" que trabajan o trabajaron en el ente provincial a lo largo de los últimos años. A todos les han encontrado afinidad salvo, de momento, al regidor de Avión, Antonio Montero. El portavoz provincial del PSOE, Ignacio Gómez, tiró de ironía para simbolizar el supuesto enchufismo de personas próximas. "De 900 y pico contrataciones que hemos revisado solo hay 15 que no son del PP", dijo.

Una media de cinco personas relacionadas con cada representante popular encontraron empleo en la administración ourensana lastrada por la herencia, una deuda millonaria, los impagos de otras instituciones, mientras se aproxima la fecha efectiva de un ERE para 32 personas encima de la mesa con el que Baltar hijo se desmarca, en su memoria justificativa, de las prácticas contables y la política de personal de su progenitor. El antecesor está querellado por el fiscal jefe y a punto de comparecer por presunta prevaricación continuada ante el juez.

El pasado viernes, el voto en bloque de la bancada del PP que lidera el presidente José Manuel Baltar frustró de un plumazo una comisión de investigación sobre dos décadas de contrataciones cuestionadas. Un no al unísono que se produjo tras el informe verbal del secretario sobre el deber de abstenerse que la ley contempla, bajo decisión personal de cada diputado, ante los supuestos de intereses personales, de familiares o allegados. Esa es la baza que jugó el PSOE para que el cerco al baltarismo no esté solo en el juzgado y en una posible reedición de la contienda Feijóo contra Baltar en el congreso de primavera.

La lista de personas próximas a los actuales diputados provinciales del PP constituye la evidencia, para el grupo del PSOE, de que los populares debieron haberse apartado de la votación una vez que el secretario confirmó base legal para un planteamiento de recusación. Los socialistas usarán un desglose, diputado por diputado, de las vinculaciones familiares, personales y políticas con personas que tienen o tuvieron empleo en la Diputación Provincial de Ourense y así intentarán impugnar el pleno. Primero por la vía administrativa, llegado el caso acudiendo a un juzgado contencioso.

Los socialistas han solicitado ya al secretario que certifique el informe verbal que realizó en el pleno tras plantearse la recusación de diputados con conflicto de intereses, y plantean un pulso a Manuel Baltar con la amenaza de llegar a denunciar al grupo de gobierno por presunta prevaricación. "El secretario hizo una advertencia de legalidad, votaron todos en contra de la investigación de contratos y ninguno se abstuvo. Entendemos que actuar contra la ley a sabiendas pudo ser delito", explicaron desde la oposición.

Solo el regidor del PP en Avión se salva de la lista de afinidades que presentará el PSOE para impugnar el voto que impidió investigar en una comisión política el modo de contrataciones del baltarismo. Por contra, han encontrado afinidades masivas con el presidente José Manuel Baltar, a punto de cumplir un año en el cargo con una sucesión de incomodidades: una Diputación en herencia asfixiada económicamente, una investigación pendiente de la oficina europea antifraude de la OLAF por supuesto uso ilegal de subvenciones comunitarias, con su padre ante la justicia y la oposición vinculándolo también a él con colocaciones a dedo -han detectado a afines y "enchufados" habituales entre 133 nuevos contratados recientemente-, y con menos margen que su progenitor para lanzar pulsos a la cúpula gallega.

Dieciséis personas con contrato o que trabajaron están relacionados, por familiaridad o por nexo político, con el actual presidente. El epicentro está en Esgos, su cuna política -debutó en la vida pública como concejal-, el lugar de origen de su padre. Entre los vinculados hay dos hijos del exalcalde de Esgos, dos primos de un concejal, cuatro candidatos, el hermano de una cuñada, una excuñada, el hermano de un excuñado, el cuñado de un exedil, la hermana de una candidata y dos concejales, uno de ellos, presidente de la junta de personal por Comisiones Obreras mientras se plantea echar a 32 empleados.

La contratada con mayor rango en la Diputación del listado de relacionados con José Manuel Baltar, según el PSOE, es su exmujer Olga Mojón, directora del Teatro Principal de Ourense que gastó un millón de euros y solo ingresó 77.000 con la venta de entradas. Mojón recibió nueve empleados tras considerar necesarios 16 en un informe.

La lista de supuestos enchufes que esgrimirá el PSOE -algunos nombres fueron incorporados hace años- incluye al vicepresidente provincial y portavoz del PP municipal, Rosendo Fernández, a la vez fiel a la causa en la Diputación y combativo con la mínima tacha en el ayuntamiento de Ourense. Su pasado como alcalde de A Merca lo vincula, entienden los socialistas, a personas que entraron en el ente ourensano, y como en el resto de catorce casos debería haberse abstenido por conflicto de intereses. Fernández estaría relacionado con la pareja de un tránsfuga de San Cibrao, dos candidatos del PP en A Merca, la mujer del alcalde, cinco candidatos en Ourense, la hija de un exconcejal en la ciudad, la hermana de una edil, los hijos de un exdelegado y un jefe de prensa.

Los argumentos socialistas para recusar al grupo del PP incluyen, además, cinco supuestos enchufes de personas del entorno del portavoz del grupo de gobierno y alcalde de Muiños, Plácido Álvarez, entre los que se encontrarían dos hijos y tres concejales de su corporación.

En el listado se atribuyen dos afinidades al regidor de Baltar y diputado José Antonio Feijóo, que como FARO publicó ayer irá a juicio penal acusado por coacciones y amenazas. Un edil de su municipio y un candidato estuvieron contratados en la diputación según los socialistas.

Por su parte, el alcalde de Barbadás y presidente del Inorde, un centro dependiente de la Diputación de Ourense que ha visto mermar un 50% el presupuesto -solo tendrá 3.000 euros para inversiones- habría colocado a la hija de un exconcejal del municipio así como a una sobrina política. En la misma línea de trazar afinidades para defender que no hubieran podido votar para investigar el baltarismo, los socialistas atribuyen dos supuestos enchufados al alcalde de A Rúa, Avelino García Ferradal, -una concejala y una prima-, y hasta una decena de personas relacionadas por cuestión de afinidad con el regidor de Cualedro, Luciano Rivero, al que vinculan con la contratación en el ente ourensano durante la etapa Baltar de cinco concejales del pequeño municipio rural, el hermano de un edil, dos candidatos, el ahijado de la exregidora, y su propia hermana.

El alcalde que cuida caballos

A Antonio Pérez, otro baluarte de Baltar en A Limia, alcalde de Xinzo aupado al bastón de mando en detrimento de Isaac Vila, el PSOE le encuentra afinidades con el hijo del exregidor, tres candidatos de Xinzo, un concejal y la esposa de su predecesor. Los socialistas también subrayan un caso paradigmático, el de Emilio Pazos, alcalde en Trasmiras y trabajador en excedencia de la hípica de Sandiás donde llegó a haber más personal, según la oposición, que caballos.

La lista de afinidades con contratados se extiende al regidor de O Carballiño, con ocho supuestos enchufados entre concejales, candidatos y un familiar de edil. Una fue compromisaria en el congreso de 2010 e irá a declara ante el juez que interrogará a Baltar padre el 4 de febrero. Las comprobaciones del PSOE nombran también al primer edil de Pereiro, Eliseo Fernández, que solo tiene en su entorno a un concejal contratado. Los otros dos diputados y alcaldes que, tal y como entiende el PSOE, debieron haberse abstenido, son el alcalde de Baños, Eladio Mangana, con seis personas afines- y el regidor de Vilar de Barrio, Julio Pérez Carballo, al que se vincula con un empleado que fue candidato municipal