"Para el funcionamiento óptimo de los servicios del Centro Cultural es necesario contar con 27 porteros u ordenanzas. Teniendo en cuenta que entre personal fijo y contrataciones en este primer trimestre de 2010 se alcanzó una cifra inferior -26- parece evidente (...) que la urgencia de esas contrataciones debe considerarse razonablemente justificada". Con un aval por cada uno de las presuntas contrataciones irregulares que poblaron de personal los distintos servicios de la Diputación, el secretario del organismo, Francisco Cacharro, hijo del exbarón lucense, justificó en un informe a instancias del PSOE las más de un centenar de altas concentradas en el primer trimestre de 2010.

El alto funcionario, que será uno de los 15 testigos llamados a declarar -uno de los 6 trabajadores de la casa- antes de que intervenga como imputado José Luis Baltar, amparó la necesidad de las contrataciones hasta cuatro meses más tarde de que se iniciaran los contratos. El informe está fechado a 18 de mayo y el grueso de los puestos de trabajo investigados comenzaron a generar vinculación temporal ya en enero. A la fecha del citado documento, la mayoría de los empleados habían finalizado la relación laboral en esos contratos concretos puesto que se trataba de altas por periodo de tres meses. Es por este motivo que el fiscal jefe en su querella incida en el hecho de que Baltar "nunca solicitó informe alguno, ni tan siquiera de manera verbal, existiendo únicamente dos de Intervención y Secretaría posteriores" a los ocho decretos de contratación.

El análisis de Cacharro Gosende, que renunció a una plaza en la Diputación a finales de los noventa tras ordenar repetir los exámenes el Tribunal Supremo, -luego se alzó con una plaza en otra oposición posterior- establece: "Las contrataciones de personal laboral realizadas por la Diputación Provincial de Ourense y el Inorde durante el primer trimestre de 2010 -el periodo analizado, el que coincide con la antesala y el después del congreso del PP de Ourense- se ajustaron a la exigencia de responder a la cobertura de necesidades urgentes e inaplazables".

El funcionario deja en el único criterio del expresidente, en su "decisión discrecional", fijar en qué supuestos procedía establecer dicha urgencia, ya que los Presupuestos del Estado de 2010 impedían emplear a temporales o interinos "salvo en casos excepcionales". Una veintena de los puestos de trabajo investigados, de peón, chófer, albañil, monitor y hasta técnico "en igualdad de oportunidades", los ordenó el exbarón por escrito.

Maestra de tejido de telares

El secretario examinó contratación a contratación para decidir si estaban justificadas, en ocasiones tras informes de necesidad de los jefes de servicio. Cuatro de ellos tendrán que declarar ante el juez. Cacharro avaló la urgencia para emplear a un ayudante de actividades hípicas, una maestra para un taller de tejido en telares, un operario para limpiar a fondo los equipos de la deficitaria imprenta, un peón agrícola debido al aumento de peticiones de conejos para cazas -"lo que exige aumentar el ritmo de cubriciones", aclara el informe-; así como un total de 9 altas de los 16 que reclamó en un informe Olga Mojón, la exnuera de Baltar y directora del Teatro Provincial de Ourense que pierde un millón de euros al año.