Cuando el tejido social se resquebraja en Ourense -75.000 personas están bajo el umbral de la pobreza; el paro afecta a casi 30.500 ; 13.300 no cobran ninguna prestación social- solo la solidaridad amortigua la caída. Más de 14.000 ourensanos en situación de urgencia social han encontrado ayuda gracias a la labor asistencial de tres entidades sociales de Ourense. Cáritas Diocesana, el Banco de Alimentos y la Cruz Roja han hecho llegar cerca de 708 toneladas de comida de primera necesidad en lo que va de año. Las tres oenegés recibieron ayer una mención especial de la Subdelegación del Gobierno de Ourense durante el acto conmemorativo por los 34 años de la Constitución que ayer acogió el Auditorio Municipal.

La institución distinguió "el trabajo altruista e indispensable" de estas organizaciones, que coordinan el plan de ayuda alimentaria. Desde el mes de enero, 14.115 ourensanos resultaron beneficiados de los programas caritativos de los colectivos sociales. Los tres se encargan de cubrir las necesidades básicas en alimentación, bien directamente en algunos casos, bien mediante la distribución de comida a través de las 146 entidades colaboradoras, entre las que se encuentran otras oenegé y asociaciones, así como ayuntamientos.

Los tres responsables de Cáritas, Cruz Roja y el Banco de Alimentos tuvieron oportunidad de agradecer la mención con tres breves discursos conectados por las carencias económicas que convierten en necesidad la solidaridad ciudadana. El alcalde de Ourense, Agustín Fernández; el presidente de la Diputación, Manuel Baltar; y el propio Roberto Castro fueron las autoridades encargadas de entregar una figura como distinción.

Ángel Feijóo, director de Cáritas Diocesana, que satisface desde las necesidades de alimentación y ropa a los recibos de alquiler y luz, hizo un llamamiento a "luchar para que los derechos de la Constitución lleguen a todos los ciudadanos". Es preciso, añadió, "luchar con esperanza" frente a la crisis. "Un mundo mejor es posible".

Por su parte, la presidenta de Cruz Roja Ourense, Teresa Rodríguez, reconoció que "el momento es muy duro, pero la sociedad ourensana, muy solidaria". El responsable del Banco de Alimentos, Cecilio Mourille, agradeció la labor institucional y proclamó la intención de que el reparto entre quienes más lo necesitan sea "justo y equitativo".