La negociación del convenio colectivo para el sector del comercio textil se rompió en la segunda reunión que celebraron los representantes de los trabajadores y la patronal. Las empleadas se niegan a aceptar las propuestas de los empresarios que suponen la supresión de derechos adquiridos sin incremento salarial alguno.

Así lo explica Carlos Vázquez, integrante de la CIG y presente en la mesa de negociación, que califica de "intransigente" la postura de la patronal.

La falta de acuerdo al no aceptar las trabajadoras medidas como la supresión de la paga de beneficios, la congelación de la antigüedad y la pérdida de la retribución del 100% del salario en caso de baja por enfermedad ha llevado a las trabajadoras a romper el diálogo e iniciar medidas de presión. Como primera acción participaron con pancarta propia en la manifestación del 14-N y seguirán con movilizaciones en la calle que se decidirán en los próximos días.

También están en riesgo de ruptura los trabajadores del comercio de metal, tras suspenderse las negociaciones por no aceptar los tres sindicatos representados condiciones "inasumibles" similares a las que se proponen para el textil, como la congelación de la antigüedad o la supresión de la paga de beneficios.