La Bodega Valdesil finaliza una difícil vendimia que augura vinos de larga vida con una producción similar a la del 2011. Una cosecha considerada por Borja Prada, director técnico, como una de las más difíciles que recuerda su familia.

Aunque en la D.O. Valdeorras la cantidad recogida ha sido la mitad que la del 2011, año récord por su parte en cantidad, Valdesil ha conseguido mantener una producción similar a la del año anterior gracias a una viticultura basada en el equilibrio, a través de intervenciones rápidas que han conseguido atenuar las oscilaciones climáticas.

Valdesil ha realizado un minucioso seguimiento del viñedo para asegurar que sus blancos de godello Pedrouzos, Pezas da Portela, Valdesil y Montenovo, así como su tinto Valderroa sigan reflejando la mineralidad característica de los suelos de pizarra de la D.O. Valdeorras.

En total se han recogido unos 200.000 kilos de godello y unos 40.000 de mencía. La uva se encuentra sana y gracias a las frescas noches de septiembre conserva la acidez natural imprescindible para garantizar una larga vida a los blancos de Valdesil.

La floración se vio afectada por una primavera fría y lluviosa pero con la llegada del verano refrescaron las temperaturas ofreciendo una tregua hasta que las olas de calor de agosto hicieron su aparición, no solamente en forma de incendios forestales sino como máximas diurnas.

Afortunadamente, en el municipio de Vilamartín de Valdeorras, al norte de la D.O., fueron compensadas con noches frescas que ayudaron a conservar la acidez natural que caracteriza a los blancos de Valdesil.

Esta bodega vendimia exclusivamente a mano la totalidad de la uva procesada para elaborar sus vinos.