La juez Pilar de Lara dejó ayer en libertad bajo fianza de seis mil euros al alcalde de Ourense, el socialista Francisco Rodríguez, tras acusarlo de cohecho y prevaricación. Es el segundo alcalde, después del regidor popular de Boqueixón, imputado en el marco de la operación Pokemon, que investiga una supuesta trama de corrupción en la concesión de contratos de diferentes administraciones públicas, en la que la empresa Vendex sería la beneficiaria.

A la salida del juzgado, el regidor, que tendrá que comparecer en el juzgado más próximo a su residencia los días uno y quince de cada mes, declaró estar "bien" y "confiar en la Justicia" . Preguntado por su futuro, evitó contestar y rodeado por cinco de sus ediles y otros colaboradores próximos se despidió de los periodistas.

José María Tutor, delegado de Vendex en Galicia, quedó también ayer en libertad con cargos bajo fianza de cuatro mil euros y Adrián Cordero, delegado del grupo en Ourense, salió libre y sin fianza. A los dos directivos se les imputan delitos de cohecho, falsificación de documentos y tráfico de influencias.

A la una de la madrugada, la titular del juzgado de instrucción número uno de Lugo hacía públicos los autos de los tres detenidos a los que ayer tomó declaración en el marco de la operación Pokemon, una operación que sigue abierta y en la que no se descartan nuevas detenciones.

El alcalde de Ourense declaró durante más de tres horas ayer por la mañana, pero Pilar de Lara acordó escuchar a dos de los directivos de Vendex (José María Tutor y Adrián Cordero), antes de decidir sobre Francisco Rodríguez.

El regidor, que fue trasladado desde la Comisaria de Policía de Pontevedra, en donde permanecía incomunicado desde la mañana del jueves llegó en un vehículo de Vigilancia Aduanera acompañado de dos agentes y sin esposar, con semblante serio y aparentemente tranquilo.

La juez, según pudo saber este diario, en algunas de las declaraciones hizo a los detenidos escuchar grabaciones de sus conversaciones telefónicas para ver si se reconocían y para "ayudarles a recordar", aseguraban ayer fuentes de la investigación, que también apuntaban a que las declaraciones fueron extensas porque hubo detenidos que "largaron".

Las mismas fuentes advertían de que las pesquisas van para largo. Por ejemplo, se va a hacer una investigación patrimonial de todos los imputados, e incluso investigar posibles testaferros. Y también se examinarán con lupa todos los contratos que la empresa Vendex tiene con diferentes administraciones públicas (Ayuntamiento de Ourense, Lugo, Santiago y Boqueixón, y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil) para comprobar si hay irregularidades. Los indicios y especialmente las conversaciones grabadas apuntan a que a cambio de contratos hubo "regalos y dinero", sostiene fuentes de la investigación. "Había una corriente continua de dinero", sostienen las mismas fuentes.

En el caso de Ourense, Vendex tiene servicios de limpieza, ORA y grúa municipal, que le pueden reportar unos dos millones de euros al año.

A los tres imputados de ayer, hay que sumar otros tres imputados en la operación Pokemon. El alcalde de Boqueixón, el popular Adolfo Gacio, que quedó el viernes por la noche libre bajo fianza de diez mil euros, está acusado de seis delitos, entre ellos cohecho, prevaricación y blanqueo de capitales.

También están en libertad pero con cargos Román Otero, que es el jefe de sección del Servicio de Contratación del Ayuntamiento de Santiago, y Alberto Quintana, responsable en Compostela de Sermasa, una de las filiales del grupo Vendex y que presta servicio en el ayuntamiento de Boqueixón, en un programa de atención a mayores.

Más declaraciones

Ayer por la tarde, pasaron a disposición judicial, y a espera de que la juez les tome declaración el presidente de Vendex en España, Gervasio Rolando Rodríguez Acosta, y Maribel Carrasco, que trabaja para el Grupo Vendex en Madrid.

Está previsto que hoy también declare el expresidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y exedil del PSOE en Lugo, Francisco Fernández Liñares. La juez investiga contratos de la Confederación bajo su mandato.

El regidor, "cansado" tras tres horas de declaración y la bajada de tensión del viernes

El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, está "cansado, pero bien", tras tres horas de declaración ante la juez Pilar de Lara, y tras la bajada de tensión que sufrió el viernes en la comisaría de la Policía en Pontevedra, y por la que fue atendido por efectivos del 061. Así lo contaba ayer su abogado, Arturo González, que le acompañó en la declaración ante la juez.

Además, dijo que respondió a "todas las preguntas", "muy tranquilo, muy coherente" y "con mucha claridad". Francisco Rodríguez no se negó a contestar ninguna de las preguntas que se le hizo, remarcó.

El letrado también comentó que el regidor pudo hablar unos minutos con su compañera sentimental, Mercedes Astorga, muy preocupada por el estado de salud de Francisco Rodríguez y por no saber nada de él desde hace cuarenta y ocho horas.