El promotor de la iniciativa, Manuel Alfonso Estévez, facilitó láminas de papel de estraza, procedentes de los secaderos de Lousado, a artistas de Castilla-León, País Vasco, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía, Rusia, Portugal, Alemania y Galicia, para que realizaran sus obras.

Respondieron a la llamada solidaria, artistas como Vidal Souto, Ángel Aja, Manuel Penín, Xaime Fuentes, Ignacio Granero, Xosé Poldras, Leandro Sánchez, Xosé Vilamoure, Isabel Somoza, Manolo Figueiras, Alejandro Corporale, Tareixa Taboada, Paco Lareo, Xavier de Sousa, Mayte Janeiro, Leticia Alvariñas, Emilia Pereira, José Manuel Vázquez Rivada, Carmen Peña, Alexandro, Xavier de Dios, Torres Pato, MPXXI, Verónica Alcázar, Isabel Seidell, César Taboada, Toño, M. Mantilla, Fran Herreros, Paula Sampelayo, Nicolás González Aller, María Gómez Pereda, Karina Vagradova, Dalila D´ Alte, Eurico Gonçalves, Fernando Arahuetes, Igor Torres, Rodrigo Alonso, María José Castaño, entre otros nombres propios de la plástica internacional.

Esta iniciativa se suma a otras que ha impulsado con anterioridad Manuel Alfonso Estévez, como "Telas al viento", en la propia fábrica, además de coordinar propuestas en la península como "Venir a degustarlo con Arte", "Tres miradas al románico olvidado", "Cuatro Escultores Gallegos en la Casa da Anta", "Intercambio-Luso Galaico en la Galería Caminhense", el acercamiento de las vanguardias al pueblo burgalés de Quincoces de Yuso con el lema "Arte en el Rural", así como el evento "Artespantallos en la Ruta de la Plata" a su paso por los concellos de Vilamarín, San Cristovo de Cea, Piñor, Rodeiro y Lalín.

La fábrica

En el contexto socioeconómico de las primeras décadas de 1800 surge en la comarca de Carballiño una iniciativa empresarial. En esa época, concretamente en 1836, Antonio Rivero de Aguilar, natural de A Coruña, junto con su esposa, Juliana Rodríguez de Celanova, fundan la fábrica de Papel de Lousado.

La trayectoria de las industrias papeleras, a partir de entonces y hasta mediados del siglo XX, dejó un legado y patrimonio cultural de enorme valor en la zona. Un pilar fundamental en las riberas del río Arenteiro, donde el sector del papel y cuero ejercerá "una gran influencia, eje tanto dinamizador como económico", resalta Estévez.

Tras el cierre definitivo, es "obligatoria" la recuperación de la memoria y los vestigios de su pasado industrial y he ahí el trabajo de José Luis Sobrado y Francisco José Fumega, avalado por el Centro de Estudios Chamoso Lamas, recogiendo el esplendor papelero en la provincia de Ourense en un libro presentado en "O Palleiro", que fue morada de los impulsores, tanto del templo fabril como del santuario de San Antonio en Lousado. En días más recientes, la historia de estas industrias y sus avatares en la comarca centraron el ciclo de "Jóvenes Investigadores" en el Liceo carballinés.

En octubre de 2007, entre los muros de la antigua fábrica de Piñor, surgió el evento contemporáneo "Telas al viento", con la participación de creadores procedentes de varios países, con el objetivo de integrar a los lugareños y foráneos en el enclave, dar a conocer su historia y el movimiento obrero, fundamentalmente de las mujeres de Trigás, Bagarelas, Barrán, Arenteiro, Piñor, Albarona, Senderiz, Torcela y Lousado.

Fue cuando José Hipólito Rodríguez Presas, actual propietario, comunicó a los asistentes, vecinos, autoridades locales, provinciales, artistas y Aspanas, el deseo de donar parte de los inmuebles. Naves, molino, Central eléctrica y dos hectáreas de terreno en las inmediaciones de Torguedo para reinventarlo como espacio residencial y de trabajo para discapacitados, acuerdo plasmado en un documento.

La muestra se podrá ver en varias salas de la Península

Cinco años de plazo con prórroga si fuera necesaria, para el inicio de la nueva vida en las naves vacías, fue el establecido por José Hipólito Rodríguez Presas, pero está transcurriendo el tiempo y nada se hizo, advierte Manuel Alfonso Estévez.

El impulsor de la idea creativa ha vuelto a llamar a los artistas, plenamente consciente de la necesidad de promover y difundir los valores naturales, arquitectónicos y culturales en el mismo pueblo que inspirara a las inolvidables pintoras Carmen y Matilde Legísima, la cuna del escultor Xurxo Oro Claro o el enclave que motivó a Camilo José Cela para escribir Mazurca para dos muertos, novela por la que le concedieron el Premio Nacional de Literatura, que ya se puede leer en quince lenguas. Manuel Alfonso Estévez contempla esto como "una oportunidad para la integración de los recursos y servicios turísticos de interés de una zona potencial en muchos sentidos, para crear un producto atractivo en una comarca considerada uno de los enclaves referentes de la arquitectura de las industrias papeleras y cultura gallegas".

Postmoderna

Artestr@za 1836, pensada para salas, otrora con funciones industriales, ferrerías, conserveras, mataderos, cerámicas, naves, astilleros, centrales eléctricas, embarcaderos, cárceles, manicomios, estaciones, conjuntos industriales que han sido rehabilitados y renacieron como lugares museísticos, "síntoma de condición postmoderna".

Pintores, escultores, arquitectos, profesores de la Escuela de Arte y Superior de Diseño, fotógrafos creativos, artistas Down, ejercitando un trabajo en equipo, cuyo resultado es la colaboración entre las diferentes corrientes y actitudes, dando lugar a "un discurso expositivo de verdadera integración, puesto que jóvenes con discapacidad intelectual han formado parte del proceso para apuntalar el desarrollo y bienestar personal y social del colectivo".