Centenares de ourensanos participaron ayer en la manifestación que recorrió las calles del centro urbano en protesta contra las medidas de ajuste aprobadas por el gobierno de Mariano Rajoy. Convocada conjuntamente por Comisiones Obreras y UGT, la marcha congregó a más de un millar de personas que reclamaron, a voz en grito, otras medidas de creación de empleo que no supongan el recorte de los derechos sociales: "El gasto social es la mejor inversión", dijeron.

La manifestación partió pasadas las doce del mediodía del pabellón de Os Remedios y realizó una primera parada, la más dura de todo el recorrido, frente a la sede del PP, en la calle Progreso. Al grito de "fuera, fuera, fascistas", los manifestantes señalaron indignados la fachada del edificio que alberga las oficinas de los "populares" en la provincia. Tras ondear las banderas sindicales que portaban y mostrar las diferentes pancartas de forma simbólica, la marcha continuó Progreso arriba hacia la calle Paseo, que tomaron dejando a la izquierda el edificio de la Diputación, diana también de consignas de protesta.

En la cabeza de la manifestación portaban la pancarta principal sendos líderes de CC OO y UGT, Ana Barrios y José Luis Fernández Celis, agarrando con sus manos y las de otros dirigentes sindicales el lema que acompañó, de forma simultánea las marchas que se celebraron ayer en otras 54 ciudades españolas: "Con la sanidad y la educación no se juega".

Tras esta se sucedieron otras con mensajes reivindicativos contra los recortes en los servicios públicos portadas por diversos colectivos que representan a las diferentes organizaciones de izquierda en la ciudad. Esquerda Unida movilizó a parte de su militancia tras el lema "por lo público y por las conquistas sociales". También destacó la participación de centenares de jóvenes, muchos de ellos agrupados tras las pancartas de Xuventude Comunista y PCG. "La patronal ordena, el gobierno impone" o "Se busca a Juan Carlos I por culpable de la crisis", eran algunos de sus mensajes. Fueron precisamente los más jóvenes los que arremetieron duramente contra la Casa Real con consignas como "el gasto de los borbones para nuestra educación".

Entre los dirigentes políticos que acudieron a la manifestación estaban la diputada en el Congreso, Laura Seara; el secretario provincial del PSdG-PSOE, Raúl Fernández; y la secretaria de Organización socialista, María Quintas.

Ya frente a la Subdelegación del Gobierno, los manifestantes rodearon la plaza tras las pancartas y aplaudieron enérgicamente el discurso pronunciado por una joven. Los manifestantes confirmaron así su rechazo a las medidas aprobadas por el PP por "poner en grave riesgo el Estado del bienestar" y propusieron medidas alternativas a los recortes sociales como una reforma integral del sistema fiscal.