El diputado autonómico Pablo López Vidal presentó ayer oficialmente su candidatura a la secretaria provincial de los socialistas ourensanos, y se convierte en la apuesta del alcalde de la capital, Francisco Rodríguez, su principal apoyo –como reconocía– frente a la de Raúl Fernández, que opta a la reelección. En la puesta en escena no estuvo su principal valedor político, aunque sí varios concejales del gobierno municipal, entre ellos Vázquez Barquero, Martínez-Pedrayo, Marga Martín y Áurea Soto, con algunas ausencias más que notables.
Después de varias reuniones entre los que conforman el grupo de Francisco Rodríguez, enfrentado al del secretario general de los socialistas gallegos, Manuel "Pachi" Vázquez –así se plasmó en los congresos nacional y gallego–, al final el elegido fue López Vidal, que ayer volvía a rechazar la existencia de un pulso entre los dos dirigentes.
Es por eso que negó la mayor, en el sentido de ser un instrumento para ese nuevo pulso entre Francisco Rodríguez y Manuel Vázquez, y defendía, como propuesta programática, que trasladará al militancia, una integración que se queda en mera declaración de principios, a tenor de lo sucedido en anteriores cónclaves del partido.
Además de reconocer que su "principal apoyo" es el alcalde de Ourense, "el mejor valor político de la provincia", aunque según le comunicó "pretende meterse al margen" (de hecho no acudió a la puesta en escena de la presentación de su candidatura), López Vidal dijo que cuenta con otros, y citó expresamente a la exministra Elena Espinosa, a la que apoyó en su aventura a la secretaría del PSdeG-PSOE, que finalmente resultó fallida.
En esa búsqueda de apoyos para competir con el que fuera alcalde de Castrelo do Val y delegado de la Consellería de Política Territorial en el mandato del gobierno bipartito, Raúl Fernández, el candidato anunció su intención de "patear" durante el próximo mes la provincia para convencer a los compañeros.
Situación del partido
Con la premisa de que el Partido Socialista "no está bien", y que se convierte en una de las principales razones para aceptar presentarse, López Vidal se marca como reto "mejorarlo", y para ello nada mejor que ofertar un proyecto integrador, que pasaría por un "debate interno que es muy saludable".
Y aunque no lo reconoce abiertamente, la realidad es que los apoyos del diputado se circunscriben a la ciudad, en la que el alcalde de Ourense y secretario local, Francisco Rodríguez, ya puso en marcha la maquinaria, movilizando a sus fieles para que apoyen a su candidato, y de esa forma seguir plantando cara a la opción de su secretario general, Manuel Vázquez.
Lo que dice tener claro Pablo López es que su intención es "competir, no pelear", ya que el el "enemigo" es el Partido Popular que lleva más de 35 años gobernando la provincia, y es con lo que "debemos acabar".
"No me preocupa que pueda ser la tercera derrota"
Consciente de que los dos congresos anteriores –nacional y gallego– se saldaron con las derrotas de los candidatos a los que prestó su apoyo incondicional, Carme Chacón y Elena Espinosa, respectivamente, siguiendo la línea trazada por el secretario local y alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, el candidato asegura que no le preocupa que esta se pueda convertir en la tercera.
López Vidal, que inició su carrera política tutelado por el que fuera edil en el Concello de Ourense, Manuel Salgueiro, luego pasó a desempeñar la secretaría provincial, a la que ahora opta, al contar con el apoyo directo del que fuera ministro de Fomento, José Blanco, hasta la llegada de Manuel Vázquez.
Las diferencias con su sucesor en el cargo, que ya venían de atrás, se plasmaron sobre todo en el congreso gallego, y de ahí que se aliase con el alcalde de Ourense en esa pugna por controlar el partido en la que se encuentra metido de lleno.
Es por eso que López Vidal, ante esa situación, decidió aceptar la propuesta que le realizó el grupo de afines a Rodríguez, entre los que se encuentra el exdiputado Alberto Fidalgo, con el que se convirtió en la principal referencia de la alternativa a Pachi Vázquez, y que ahora de nuevo lo intentan en el congreso provincial.
