Quiso dejarlo y no la dejaron. Una joven prostituta de nacionalidad rumana pidió auxilio a la Comisaría Provincial de Ourense cuando, después de plantearse abandonar la prostitución que venía ejerciendo, obtuvo negativas y amenazas por parte de las dos personas que presuntamente se lucraron a su costa. Después de verificar la denuncia recabando testimonios en el vecindario y realizando otras investigaciones, la Policía Nacional terminó deteniendo a un compatriota de la chica, de 24 años, y a una mujer portuguesa, de 29, ambos pareja sentimental, acusados de un delito de prostitución por el que tendrán que responder ante la justicia. Ayer, los agentes pusieron a los dos presuntos delincuentes en manos del juzgado de guardia pero, tras prestar declaración, quedaron en libertad aunque están imputados con cargos.

La prostituta ejercía en un piso de la calle Velázquez, en el barrio de O Couto, desde el pasado mes de diciembre. Empezó por propia voluntad pero, en el último mes, se vio forzada a seguir practicando sexo en el piso en contra de su voluntad, confinada por las presuntas amenazas de los detenidos que, a modo de coacción, le retuvieron toda la documentación personal para que no pudiera marcharse. Según las fuentes policiales conocedoras de este caso, la pareja no le cobraba por permanecer en el piso pero se quedaba con la mitad, aproximadamente, de lo que ganaba con los servicios sexuales.

Los dos detenidos, encargados de la vivienda donde la joven rumana ejercía la prostituta, fueron detenidos a última hora del jueves por agentes de Policía Nacional. La pareja detenida, sin embargo, no contaba con antecedentes policiales previos por cualquier clase de delito y tampoco tienen en su historial ninguna ilegalidad conocida en el mundo de la prostitución, según indicaron desde Comisaría.

Al ver amenazada su posibilidad de hacer negocio si la joven dejaba de trabajar en el piso, habrían optado por dificultar la huida de la prostituta quitándole sus documentos personales. Los agentes que llevaron este caso recuperaron la documentación de la joven tras registrar el vehículo de la pareja detenida. La investigación fue asumida por policías adscritos a la Brigada de Extranjería y Fronteras de esta Comisaría Provincial de Policía Nacional de Ourense.

Después de la detención de las dos personas que la obligaron a prostituirse, la víctima de nacionalidad rumana, de 22 años de edad, ha abandonado el piso de O Couto y se encuentra viviendo con unos familiares asentados también la ciudad, según aseguraron las fuentes policiales.