La concentración convocada por la CIG en las principales ciudades gallegas contra la reforma laboral derivó en Ourense en una manifestación que rodeó el edificio de la Subdelegación del Gobierno obligando a la Policía Local a redirigir el tráfico por las calles Habana y Xoán XIII.

"Y nos movilizaremos todos los días si hace falta", clamó el secretario comarcal de la organización sindical convocante, Etelvino Blanco. El PP, lamentó, "decidió que hay que sacrificar a la clase trabajadora en beneficio de los empresarios y la CIG siempre va a luchar contra eso".

La convocatoria congregó frente a la subdelegación a unas 400 personas, entre las que había representantes de la CIG, BNG, Encontro Irmandiño, Galiza Nova y la Liga Estudiantil Galega. Lo que inicialmente sería una concentración con corte de tráfico de unos 20 minutos acabó en una movilización de casi una hora en la que Etelvino Blanco prescindió de texto escrito para improvisar un discurso de rechazo absoluto a la política laboral y económica del PP: "No quisieron oír el clamor del 29-M, tienen tapones en los oídos para no escuchar a la clase trabajadora que les está diciendo ´no´ a la reforma laboral". Esos tapones, añadió, "se los vamos a quitar con movilizaciones".

Etelvino Blanco explicó que el primer mes de aplicación de la reforma laboral solo ha servido para que en Ourense haya 500 parados más que el mes anterior "alcanzando el máximo histórico de desempleados". Asegura que también ha aumentado el número de Expedientes de Regulación de Empleo presentados en la Consellería de Traballo "ahora que su aprobación solo depende de los empresarios".

El secretario comarcal también alertó del incremento de casos en los que los empresarios "humillan" a los trabajadores bajo "amenaza" de despido y empresas en las que se han reducido los salarios. Por todo ello, llama a la sociedad a salir a la calle el próximo 1 de mayo.