La incidencia negativa de la crisis económica en la provincia de Ourense no escapa a ninguna estadística. La última, publicada ayer por el INE, revela que la creación de sociedades mercantiles se ha ralentizado mientras se dispara el número de entidades que se disuelven. En los dos primeros meses de este año desaparecieron 29 y apenas se crearon 57, reduciéndose cada vez más la distancia que separa ambos indicadores.

El último dato publicado corresponde al mes de febrero, en el que se crearon 37 sociedades limitadas con un capital total suscrito y desembolsado de 4,5 millones de euros. Otras 12 se disolvieron y 20 decidieron ampliar su capital con una suma total de 32,4 millones.

El análisis de los datos publicados arroja que desde 2009 se crearon hasta el pasado febrero 1.236 sociedades, y se disolvieron 368 proyectos en una progresión cada vez mayor. En 2009 desaparecieron 91 y en 2010, 113. El pasado ejercicio fueron 135 las sociedades que llegaron a su fin y en los dos primeros meses de 2012 la media establece que cada dos días desaparece una sociedad mercantil.

En el campo de la creación de sociedades la dinámica se sucede a un ritmo similar pero a la inversa. En 2009 se constituyeron 409 entidades y en 2010, 390. Al año siguiente, 2011, la cifra cayó a 380, si bien el capital suscrito sumó una cantidad mayor que en ejercicios anteriores alcanzando los 67,6 millones.

El cierre de establecimientos comerciales se ha convertido en el mejor espejo de la situación económica de la capital y la brusca caída del consumo en la ciudad. El inicio de un nuevo mes se acompaña cada vez más de escaparates vacíos con carteles anunciando su alquiler. La renta se ha convertido en un obstáculo insalvable para los pequeños empresarios que se ven obligados a cerrar.

Esta pérdida de confianza y escepticismo está recogida en el informe sobre las perspectivas empresariales para 2012 realizado por la Cámara de Comercio de Ourense en el que el 70% de los empresarios consultados considera que 2011 ha sido un año peor que el anterior y el 40% cree que el actual será peor.

Respecto a la creación de empleo, el 19% de los empresarios confiesa que reducirá su plantilla este año y solo el 6% prevé aumentar la contratación. El resto espera no variar el cuadro de personal.

En cuanto a la tendencia en la inversión, la mitad de los empresarios consultados reconoce que la reducirá y el 41 por ciento anuncia que invertirá menos este año. En este panorama de pesimismo, solo siete de cada cien prevén invertir más.