La empresa ourensana Aukor, instalada desde 1998 en la Tecnópole, ha desarrollado el primer mecanismo de automatización con inteligencia artificial para la industria agroalimentaria que, según el director general de la firma, Carlos Sampayo, no tiene igual en el mundo.

El sistema, que se encuentra en plena fase de comercialización e internacionalización, es capaz de optimizar y rentabilizar las cadenas de producción y envasado anticipándose y actuando de forma autónoma mediante un sistema de autoaprendizaje que le ayuda a tomar decisiones que hasta ahora se ejecutaban mediante motorizaciones y correcciones manuales. Es capaz de rechazar de forma automática un lote que no alcanza los estándares de calidad o de corregir cantidades para lograr los niveles nutricionales adecuados al caso. Su aplicación es inmediata en plantas de procesamiento de cereales, como harineras, panificadoras y fábricas de pienso.

Sampayo, que dirige una planta con 109 empleados y 25 ingenieros, compara el funcionamiento de este innovador sistema con un juego de ajedrez por ordenador en el que, "en base a unas reglas y tomando como referencia el histórico de partidas y movimientos, el ordenador elige la mejor jugada superando la decisión humana".

Para desarrollarlo, además de su equipo de ingenieros, Aukor contó con la colaboración de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y de la alemana de Colonia.

Este sistema, que actúa durante la cadena de producción, puede predecir, anticiparse y actuar sobre los procesos de fabricación a partir de unas pautas preestablecidas que serían las reglas del juego en el símil del ajedrez. A partir de las variables que introduce el propio proceso y los datos históricos monitorizados, el sistema adquiere toda la información necesaria para intervenir a favor de la optimización y rendimiento de la planta, para que esta sea más eficiente y segura.

La empresa ha encontrado en España, Francia y Alemania un mercado "muy maduro" en cuanto a industria agroalimentaria, y está buscando implementaciones en Polonia, Turquía, Rusia y Marruecos, fundamentalmente. Sampayo anuncia la entrada de Aukor también en el mercado hispano con la construcción de una planta en México.

El desarrollo de este sistema consolida una firma que nació en 1998 siendo un nido del Centro de Empresas e Innovación de la Tecnópole y que hoy es una ingeniería industrial especializada en robótica y automatización que cuenta con su propio edificio en el parque tecnológico.

El objetivo inicial era ofrecer un servicio de automatización a las empresas "que en aquel momento no había", explica Sampayo que inició su trayectoria con otro socio, "pero vimos que los tiempos estaban evolucionando y nos volcamos en esto". En 2007, su socio vendió el 50% de las acciones a Coren, que ya era cliente de Aukor, pero el pasado año Carlos Sampayo las recuperó haciéndose así con el 100% del capital.

A lo largo de los 14 años, Aukor centró su labor en los sectores alimentario y farmacéutico con un crecimiento constante que le permitió alcanzar una cifra de negocio de 10 millones de euros anuales. Entre sus principales clientes están Tetra Pack, Puleva, Leche Pascual, Panrico o Feiraco. Hace años, la empresa diseñó un sistema de almacenaje inteligente manejado por robots que fue implantado en varias empresas de España y que permite que un solo operario mueva 3.000 cajas por hora y cargue más de 50 camiones de gran tonelaje en un día.