Fue el primer peso pesado que decidió abandonar el BNG, al interpretar que el referido frente político "iba por un camino que no era el acertado". Después de una reflexión profunda, tras veinte años de militancia, "decidí dejar el partido". Y agrega: "No tiene ningún mérito ser el primero ni el último. Esto se hace, porque en una organización política o se está por ideas o no se está. Por lo tanto, en el momento que mis ideas se separaron lo suficiente de las que defiende la organización política, tomé la decisión de abandonar".

–El pasado jueves participó en una reunión en el Hotel Francisco II de Ourense, junto a la exconselleira de Vivenda, Teresa Táboas, el secretario general del PNG, Xosé Mosquera, y Rafael Cuiña, hijo del exconselleiro de Política Territorial, Xosé Cuíña Crespo, para intentar poner en marcha un partido político.

–No se trata de un grupo organizado, ni de ningún colectivo, sino de personas que nos venimos reuniendo desde hace algún tiempo para analizar la situación del país, desde el punto de vista político, económico y social. Decidimos salir ante la sociedad, para ver lo que piensan y demandan los ciudadanos. Y la conclusión es que hace falta una fuerza política nueva en este país, galleguista, nacionalista, plural, amplia y que plantee una alternativa para esta situación de auténtica parálisis que estamos sufriendo, por el efecto perverso del gobierno de Alberto Núñez Feijóo. Ni el PSOE ni el BNG representan alternativas creíbles e ilusionantes frente al PP.

–De momento, tienen sobre la mesa dos propuestas, para que el nuevo partido se llame Acción Galega y Suevia.

–Fueron los primeros nombres que se barajaron, pero no hay nada concreto. Se trata de un proyecto abierto, en el que todo el mundo puede realizar aportaciones. Nuestra idea no es constituirnos en un frente más, sino intentar que todos estos colectivos que salieron del BNG confluyan con otras muchas personas que nunca participaron en el nacionalismo organizado para crear un gran proyecto hegemónico.

–El proceso no hizo más que empezar.

–La idea es seguir celebrando reuniones por todo el país. Empezaremos con las siete grandes ciudades.

–¿Tienen la esperanza de que se disuelvan Encontro Irmandiño, Máis Galiza y PNG para formar un nuevo partido?

–No pretendemos que otras organizaciones políticas se vengan a disolver en nosotros, sino confluir en un punto concreto, donde se ponga el país por delante, para que puedan sumarse a este proyecto las personas que quieran trabajar por Galicia. Si la voluntad de Encontro Irmandiño y la de Máis Galiza es ese, nos vamos a encontrar sin ningún problema.

–¿No tendría sentido que se midieran en las urnas cuatro fuerzas nacionalistas?

–Sería un suicidio político que compitieran cuatro fuerzas nacionalistas en las autonómicas. Yo espero que todo el mundo tenga sentido común, sentido de la responsabilidad y generosidad, para que todos los que queremos trabajar por este país, desde unas coordinadas galleguistas y nacionalistas, acabemos confluyendo en un proyecto único.

Reuniones en las siete grandes ciudades

–Lo que está claro es que no van a crear otro frente político similar al BNG.

–Nosotros pretendemos diseñar una nueva fuerza política, en las coordinadas nacionalista, galleguista, con un fuerte compromiso con la regeneración democrática, listas abiertas, listas blancas, primarias, no acumulación de cargos, no permanencia vitalicia en cargos públicos. Queremos construir una cosa nueva en el formato, en los referentes, en la denominación y en la práctica política.

–¿Cuál es la próxima cita?

–La semana que viene nos reuniremos en A Coruña o Santiago. La idea es celebrar reuniones, los próximos quince días, en las siete grandes ciudades de Galicia.

–¿Qué calendario tienen por delante?

–El proceso de contactar con colectivos y con ciudadanos, a nivel individual, no debería ir mucho más allá de uno o dos meses. Y luego tendremos que ver si todo eso puede confluir en un gran proyecto político. En el mes de junio deberíamos estar en condiciones de poder presentar el nuevo partido a la sociedad.

– ¿El techo electoral de este espacio ideológico son los casi 400.000 que logró en su momento el BNG?

–Esta fuerza política no tiene techo. Nace para competir con el PP, PSOE y BNG. El techo lo ponen los ciudadanos.

–Hay fuentes que sostienen que Francisco Rodríguez continúa siendo la "bestia negra" que domina y somete al nacionalismo gallego.

–La UPG tiene una línea…, y Francisco Rodríguez cuenta con el respaldo mayoritario del BNG.