El alcalde culpa a la Xunta de la paralización de la obra del Centro de Interpretación de Parques

"Es un despropósito del Gobierno gallego", proclamó Rodríguez, quien criticó con dureza lo que entiende que es una "tomadura de pelo", en alusión a que desde el 31 de diciembre de 2011, cuando la empresa adjudicataria de la obra, Tragsa, recibió la orden de parar "sin más explicación", y a pesar de los sucesivos requerimientos del concello, incluidos burofax, solo se recibió "la callada por respuesta.

De lo que se trata, como señaló el alcalde, después de reconocer que las obras "empiezan tarde", es trasladar la primera anualidad a la última, y de esa forma continuar con las obras que se finalizarían en este mismo año. Para eso la comisión bilateral, con representantes del gobierno central y la Xunta había propuesto esa modificación, solo pendiente de firma.

La situación es para Francisco Rodríguez especialmente "grave", ya que a día de hoy está rematada la estructura del edificio, en el que se invirtieron 2,4 millones de euros, correspondientes a las anualidades de 2010 y 2011, pero la paralización genera una serie de gastos diarios que son costosos, y que la empresa calcula en 30.000 euros, relacionados con la vigilancia, los andamiajes, las grúas y otros materiales que se encuentran en ese espacio.

Además, el alcalde esgrimió tres razones determinantes para que de forma urgente se resuelva está situación. Por un lado alerta sobre el "riesgo" que existe de que se pueda "perder" la subvención finalista de 7 millones de euros procedentes de fondos europeos. Con un problema añadido y sobre el que alertó Rodríguez, en el sentido de que podría llegar a tener que "devolver" lo que ya se invirtió, al no consolidarse el proyecto para el que se destinaron los fondos.

Así como el "grave deterioro" en el desarrollo de ese espacio termal al estar dejando un edificio a medio construir. Y la paralización también lleva consigo que se "invalide" el acuerdo de cesión de la parcela que en su momento realizó el concello, y que "también tiene carácter finalista".

Y aunque los reproches se sucedieron hacia la Xunta, debido a que "no dice nada y actúa a hechos consumados", el alcalde dejó abierta la puerta a un entendimiento, al dejar patente la voluntad para analizar "la reformulación del futuro centro en lo que a su actividad se refiere", pero dejando claro que "por supuesto compatible con la función que tiene y que le permitió recibir esos fondos europeos. sostiene que "no podemos perder la identidad propia del proyecto"

Lo que dice no ver Francisco Rodríguez es que se traslade para ese edificio la confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS), como se especula. "El proyecto no fue pensado para eso", indicó. Y espera que esto no obedezca a "otra maniobra para que no se construya la sede", para la que hay una veintena de proyectos presentados al concurso, y que se construiría en una parcela en O Couto.

Lo que desconoce, al menos de forma oficial, son los motivos que tiene la Xunta para mantener está postura que se concreta en la paralización de las obras, aunque en el ámbito extraoficial, el alcalde indicó que el argumento es el que "no lo ve- el proyecto- o que no le parece adecuado". En ambos casos dice no dar crédito, y se pregunta si "el Gallas le parece adecuado", y en el caso de que "no lo ven", le parece una excusa, y recuerda que la Xunta no puede alegar falta de dinero, ya que la inversión se realiza con fondos europeos.

El bipartito habla de nueva "discriminación" a la ciudad, y el PP responsabiliza al gobierno socialista de la situación

A la denuncia del alcalde, que refleja la postura oficial del gobierno bipartito, que deja patente que se trata de una nueva "discriminación" a la ciudad, y que dice no sorprenderle debido a la situación de otros proyectos, le respondió el portavoz del grupo municipal del Partido Popular, Rosendo Fernández, que trasladó toda la responsabilidad de "bloqueo" del proyecto al gobierno socialista, que contó con la "complicidad" con el Concello de Ourense, al recordar que las obras "se inician –el pasado año– cuando debían terminar", como así lo establecía el convenio firmado en su momento por las tres administraciones, en el que se fijaban tres anualidades, las de 2009 - cuando se firmó-, 2010 y 211.

Pero más allá de las discrepancia en lo que se refiere al reparto de responsabilidades, en lo que coinciden el alcalde y los populares es que no se puede perder una subvención tan importante. Rosendo Fernández defiende que es necesario acabar las obras, aunque reprocha que no se hiciese cuando "había que hacerlo", ya que de esa forma ahora no se estaría en esta situación.

Pero el alcalde, con la intención de demostrar "la negativa política" que lleva a cabo la Xunta hacia los intereses de Ourense hizo un relatorio de ejemplos, comenzando por la "famosa" ampliación del complejo hospitalario, los 23.000 metros cuadrados de terreno valorados en 5 millones de euros cedidos por el Concello, y que en estos momentos está paralizado y "sin explicación de lo que va pasar".

Algo similar sucede con el centro de salud de O Vinteún: "suelo adquirido, urbanizado, se llevaron los servicios básicos, con licencia de obra concedida, y se encuentra paralizado y sin explicaciones", igual que sucede con el de O Couto, que se construirá en la misma parcela que el edificio judicial, cuyas obras si ya se iniciaron.

De lo que también espera noticias el concello es de la cinco ofertas de suelo para la construcción de una centro de Atención Primaria en Mariñamansa, una "necesidad que demanda los vecinos". De ahí que Rodríguez asegurase que "estamos hartos. Nos tienen aburridos. Si no las quieren hacer –las infraestructuras– que lo digan".