Una casa que utilizaba la familia propietaria durante los fines de semana y períodos de vacaciones resultó calcinada en Outeiro de Orraca (Allariz). Los cuatro agentes de Protección Civil y el operario de una motobomba del Polígono de San Cibrao de Viñas que actuaron para sofocar las llamas, solo pudieron salvar la cocina, al impedir que pasaran por una viga.

Ocho vecinos del pueblo colaboraron en las labores de extinción, con mangueras domésticas, a pesar de que no contaban con presión suficiente para alcanzar las zonas altas del inmueble. El viento favorable ayudó a que no se propagaran las llamas a otras casas colindantes, que se encontraban a unos tres metros de distancia.

A las cinco

El incendio se originó en torno a las cinco de la madrugada del lunes. Fue detectado por un matrimonio joven, que alertó al servicio de Protección Civil y al resto de los vecinos. A las ocho de la mañana estaba controlado. Pero la tarea de los efectivos de Protección Civil se prolongó hasta las 10, cuando terminaron de retirar las tejas y restos de las traviesas que había sobre la cornisa de la vivienda, que representaban un peligro para los peatones y los vehículos que pasan por las inmediaciones.

Las llamas alcanzaron una altura importante, al tratarse de una casa antigua, con suelo y techo de madera. Los propietarios habían estado en la vivienda durante la jornada del domingo. Se marcharon en torno a las diez de la moche. Al parecer, las llamas tuvieron su origen en un cortocircuito, en una zona de la casa donde no había estufas ni aparatos que pudieran provocar el fuego. La instalación eléctrica era antigua y las maderas del piso estaban resecas y apolilladas, por lo que el fuego se propagó con gran rapidez.

Un cerezo

El techo y el piso quedaron reducidos a cenizas. Solo permanecen en pie las paredes de piedra y un anexo, en el que se encuentra la cocina, al que no llegó el fuego. Un cerezo también resultó calcinado durante el incendio, atizando por el viento.

Los efectivos de Protección Civil de Allariz no solicitaron el apoyo de los bomberos de Xinzo, al considerar que podían controlar el fuego con sus propios medios, a pesar de que se trata de una brigada forestal.

Los daños fueron muy importantes. La reconstrucción de la vivienda, de unos cien metros cuadrados de superficie, requiere una inversión de más de 40.000 euros, según fuentes vecinales.