Manuel Baltar renunció a su escaño en el Parlamento de Galicia y se va sin hacer imposiciones sobre su sucesor en el cargo de vicepresidente de la Cámara como símbolo del inicio de una etapa de "no agresión" entre las dos familias del partido en Galicia, que permita al PPdeG no desbaratar su mayoría justa de 38 diputados y al heredero del baltarismo, Manuel Baltar, suceder a su padre al frente de la Diputación de Ourense sin fricciones.

Por eso ayer, tras anunciar su renuncia al escaño en el Parlamento, y a preguntas de los informadores sobre la posibilidad de que el diputado Miguel Santalices le sustituya en el cargo, Manuel Baltar fue cauto: "Sería un excelente candidato", dijo, y matizó al instante, para no crear ampollas, "como cualquiera de los otros diputados del grupo".

Es la línea de flotación que acaban de diseñar los últimos acólitos del baltarismo para seguir navegando en la política aun cuando sea con la mar en calma chicha. "A partir de ahora no váis a tener titulares capciosos, se acabó la guerra", indicaba una fuente del Partido Popular de Ourense.

Cuando está a punto de dar comienzo el último tramo de legislatura, y a meses vista de la convocatoria de unas elecciones autonómicas, el PP gallego se ha convertido en una réplica del reality show televisivo "Supervivientes", en el que todos los participantes tratan de ser los más modosos de la tribu para no ser expulsados de la isla.

Miguel Santalices, el último diputado por Ourense que se mantendría fiel al barón en un contexto en el que el resto habrían ido tomando posiciones más amables para sobrevivir, es el que sonaba estos día como posible sucesor de Manuel Baltar en la Vicepresidencia del Parlamento de Galicia.

"Es la primera noticia que tengo, pero a mí no me ha comunicado nadie tal cosa y además en el PP hay gente preparadísima para ese cargo", manifestaba ayer Santalices.

No a la polémica

Con todo, Manuel Baltar ha insistido en que el grupo elegirá a la "persona adecuada", y preguntado por si cree que debe ser una mujer la que ocupe este cargo, señaló que "no descarta nada y además no tendré opinión porque no voy a formar parte del grupo, pero cualquiera de ellas podría dignísimamente hacerlo mejor de lo que lo hice yo en este tiempo", zanjó, antes de mostrarse "contrario" a las cuotas territoriales.

El propio portavoz del Parlamento de Galicia, Pedro Puy, declaró hace dos días que el cargo de vicepresidente, más testimonial que de poder real, no se elegirá por cuotas territoriales. Eso deja abierto el espacio a la imaginación.

Manuel Baltar explicó ayer que había renunciado al escaño en el Parlamento tras haber recibido ayer mismo la credencial de la Junta Electoral que le habilita para ser diputado provincial y candidato a presidir la institución.

No deja de ser curiosa también la sustitución no ya del cargo de vicepresidente sino del escaño de Manuel Baltar en el Parlamento de Galicia.

El siguiente en la lista es Alfredo Enríquez Badás, edil del Concello de Bande, pero se da la circunstancia de que este concejal con plaza y un "conseguidor" de votos en la emigración está en Argentina –no en la calle Argentina sino el país bañado por el Plata–, donde reside el presidente de la Casa de Galicia, por lo que se correrá posiblemente un puesto en la lista y será Marisol Díaz Mouteira, jefa territorial de Educación en Ourense, la que ocupe el escaño que deja libre Baltar.

Catorce votos seguros

Mientras tanto, todo apunta a que el pleno de la Diputación para la votación y toma de posesión de Manuel Baltar como presidente de la institución será el 8 de febrero. Iba a celebrarse inicialmente este fin de semana, pero los ediles del grupo socialista pidieron un aplazamiento al coincidir con el congreso del PSOE que se celebra el sábado.

Será un pleno con un desenlace "cantado". Un solo candidato y catorce votos seguros, pese a las sombras que hacían pensar inicialmente que podría haber un voto en blanco –el de el actual portavoz de la Diputación Plácido Álvarez, al que se le habrían trucando sus aspiraciones de optar algún día a la presidencia–. "Pero ya ha sido bien recompensado", indican los baltaristas en relación con el resultado de las últimas oposiciones de la Diputación que ha ganado uno de lo hijos del portavoz popular en la institución.

Mientras tanto, Manuel Baltar aprovecha cualquier circunstancia para ser agradecido y elogiar la figura de su padre: "Decir José Luis Baltar y decir Ourense es casi lo mismo", señala, pero puntualiza que "no voy a sustituir a nadie, solo voy a ser el presidente de esa institución".