José Luis Baltar Pumar, que hoy anunció que deja el cargo de la Diputación de Ourense, ha ejercido en política gallega durante 33 años, de ellos 22 como barón y controlador absoluto de la institución y del PP en la provincia. Alcalde entre 1979 y 1995 del pequeño municipio de Nogueira de Ramuín, se hizo con la Diputación orensana en 1990, ha sido senador desde 1993 a 2000, y presidió el PP de Ourense hasta que le sucedió en 2010 su hijo José Manuel en un polémico congreso.

Baltar nació en el municipio orensano de Esgos el 10 de octubre de 1940. Maestro de Primaria de profesión, abandonó la docencia en 1979 para asumir la Alcadía de la localidad orensana de Nogueira de Ramuín, al frente de la cual permaneció hasta 1995.

Ingresó en política en Coalición Galega y llegó al PP a través de Centristas de Galicia, una escisión de la primera formación, de la que fue su fundador y secretario general.

Centristas de Galicia, que aglutinaba un nutrido grupo de alcaldes rurales, se unió al PP en 1989, año en el que Manuel Fraga se presentó por primera vez a las elecciones a la Xunta. Meses después de los comicios autonómicos, ya en 1990, el político gallego pasó a presidir la Diputación Provincial de Ourense.

En las Cortes Generales, fue senador electo entre 1993 y 2000, quinta y sexta legislaturas. En aplicación de las incompatibilidades decididas por su partido, abandonó el escaño del Senado en enero de 2000 para seguir como presidente del PP de Ourense, cargo al que había accedido en 1994.

Granero de votos para su partido, dio sin embargo varios quebraderos de cabeza a la dirección cuando Fraga era el máximo dirigente.

Así, en septiembre de 2004, Baltar junto a siete diputados del PP en la Cámara gallega, amenazó con dejar el PP de Galicia porque no veía respaldados los intereses de Ourense, y con presentar una lista alternativa a los comicios autonómicos de 2005.

Otro de los motivos que desencadenó la crisis fue lo que el grupo del PP de Baltar, los llamados "de la boina", frente a los urbanos "del birrete", consideró excesiva influencia del partido nacional y de su secretario general, Mariano Rajoy, en el PP gallego con la entrada de personas de su entorno en la remodelación del Gobierno de la Xunta, llevada a cabo en septiembre de 2004, como el entonces vicepresidente y actual titular de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

El PPdeG se pacificó tras varias reuniones entre Fraga y Baltar, en un momento crítico para el liderazgo del recién fallecido fundador del PP.

Un año ante los diputados críticos ya habían amenazado con escindirse del partido por responsabilizar al secretario general del PPdeG, Jesús Palmou, próximo a la dirección central del PP, de la salida del Gobierno gallego del entonces conselleiro de Política Territorial de la Xunta, José Cuiña.

En enero de 2010, su hijo José Manuel, diputado autonómico, se hizo con la riendas del partido al ganar al alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán, apoyado por el círculo del presidente de la Xunta y líder de ese partido, Alberto Núñez Feijóo.

Acusado de cacique por sus detractores durante décadas, las críticas no parecen haber hecho mella en el dirigente orensano, que en varias ocasiones llegó a decir que, pese a ello, la gente le votaba.

Famoso por su charanga, que en cada campaña electoral recorría pueblos cantando "Si no eres del PP, jódete", Baltar acumula denuncias por caciquismo, como haber entregado billetes en un mitin electoral del PP o por numerosos casos de nepotismo en la Diputación.