El Grupo de Acción Ecologista Outeiro descubrió tres petroglifos realizados 2.500 años antes de Cristo, que se encuentran en los montes comunales de Orosa, Cardedo, Menaz, Filgueira y Casares, dentro del Concello de O Irixo, en la zona donde se proyecta ubicar la incineradora de residuos del sur de Galicia.

Tras examinar las imágenes de los petroglifos encontrados, el arqueólogo Antonio de la Peña confirma que "son de los buenos", con una antigüedad aproximada de 4.000 años. Y recomienda que se hagan unas excavaciones arqueológicas, al estar convencido de que las figuras geométricas continúan por debajo de la parte de las piedras que se encuentra al descubierto.

Los petroglifos muestran círculos concéntricos y cazoletas, por lo que sus descubridores interpretan que pueden representar las ondas que se forman en el agua cuando se lanza un objeto, dado que se encuentran junto al nacimiento de un afluente del río Pedriña.

No es el primer descubrimiento de la asociación ecologista, que en 2005 ya se había anotado el mayor hallazgo arqueológico de los últimos años, al catalogar más de veinte rocas con todo tipo de simbología, por lo que la Xunta "prestó apoyo" a la creación del Área Arqueolóxica de Canges.

El monte comunal de O Irixo, donde la administración gallega quiere construir la incineradora, tiene "un gran valor arqueológico, tanto por la cantidad como por la calidad de sus yacimientos", al contar con más de 20 mámoas (tumbas neolíticas), 25 petroglifos –19 en la misma área–, ocho castros prerromanos y las Covas de Valduide, la mayor explotación aurífera de la época romana que se encuentra en Galicia, aunque de mucha menor envergadura que la de las Médulas, ubicada dentro de la antigua Gallaecia. Permanece documentado que la vía romana que comunicaba Iria Flavia (Padrón) con Chaves pasaba por Cusanca: O Irixo. Este municipio también conserva puentes del Medievo y restos del Camino Real a Santiago. Y en los Montes do Testeiro se encuentran las antiguas minas de estaño, explotadas de forma intensiva durante la segunda Guerra Mundial.

El Grupo de Acción Ecologista Outeiro explica que las Covas de Valduide "presentan grandes desniveles", de terreno cubierto por vegetación, "como si se derrumbara la mina", en la que los romanos extraían el oro de forma manual, mientras que en las Médulas lo hacían mediante la proyección de agua.

En el entorno del Concello de O Irixo hay otros yacimientos importantes, en Larouce, en Lobás, As Grovas de Madarnás, Puzo do Lago (Maside), Ourantes (Punxín) y Barbantes.

El Grupo Ecologista Outeiro presentó la correspondiente solicitud ante la Delegación Provincial de Cultura, para reclamar la catalogación urgente y toma de medidas de protección de los tres petroglifos, así como la creación de un parque arqueológico por estar representadas en la zona todas las secuencias de la historia.