La nueva línea de alta velocidad hizo su parada inaugural en As Burgas "como primera etapa de un viaje histórico que convierte a Ourense, por una vez, no en ciudad de paso, sino en origen y estación término del AVE en Galicia".

El alcalde de Ourense, Francisco Rodríguez, resumía así el resultado de los los diez años de gestiones para que el AVE llegara a Galicia, que comenzaban a materializarse ayer, durante el acto inaugural celebrado en la estación Empalme de Ourense, llamada a ser estación central del AVE en esta comunidad autónoma y tras un viaje de poco más de una hora, entre A Coruña y la ciudad de As Burgas, en un tren Avant plagado de autoridades que llego un minuto antes de lo previsto.

Una gigante carpa instalada en la explanada de la Estación Empalme, recibió a la primera hornada de viajeros del AVE, encabezada por el ministro de Fomento en funciones José Blanco el presidente de la Xunta, Alberto Núñez, el presidente del Principado de Asturias Francisco Alvarez Cascos, que acudió en calidad de primer impulsor del AVE durante su etapa de Ministro de Fomento y decenas de cargos públicos del PP y el PSOE., entre ellos los alcaldes de la ciudades gallegas.

"Acaban de llegar ustedes a un territorio central del que será en un futuro inmediato, el proyecto público modernizador de Galicia más importante en las ultimas décadas", arrancó Francisco Rodríguez en su recepción al amplio elenco de autoridades de todos los signos que se bajaron ayer del tren en la Estación Empalme de Ourense.

Ante un público integrado en las primeras filas por representantes de dos gobiernos en tránsito, los cargos del PSOE en funciones y muchos diputados electos, entre ellos los del PP como Celso Delgado y Ana Pastor, con muchas posibilidades ambos de optar a cargos políticos en el nuevo gobierno de Rajoy, el alcalde de Ourense hizo también una parada en su discurso para agradecer a José Blanco "su compromiso personal y político con el AVE a Galicia, sin el que hoy no estaríamos aquí"

Recordó además el regidor que "hasta llegar aquí hubo un trabajo duro y tenaz que ni podemos parar, ni tenemos derecho a retrasar ni podemos poner en riesgo en algún modo, hasta poner la última piedra del proyecto".

Francisco Rodríguez hacía así una clara advertencia al gobierno entrante, que repitieron ayer durante su alocución desde el ministro de Fomento, hasta los restantes cargos en funciones del PSOE, sobre la necesidad de cumplir obras y plazos del AVE. Francisco Rodríguez advirtió al respecto que "el Concello, como legítimo representante de los vecinos y vecinas de Ourense, no renunciará ni aceptará aplazar, o minimizar, ninguna de estas actuaciones ya pactadas con la ciudad y definidas en los correspondientes acuerdos.

Por eso pidió a todos lo allí presentes, que el proyecto del AVE en Galicia, continúe "en el calendario previsto y pararlo, frenarlo o alejar el horizonte del tren del progreso, es un lujo que Ourense y Galicia no se puede permitir ni los ciudadanos podrían tolerar."

Con tal motivo solicitó la implicación de todos lo agentes sociales y económicos la iniciativa privada y a los empresarios de Ourense, "que actúen con inteligencia, constancia y decisión y sin más demora. Ya con total vehemencia, apostó porque a partir de ahora Ourense sea para los caminantes, estación de término de sus negocios, de su ocio y esté en la ruta de su corazón".