El presidente de la Diputación, José Luis Baltar, esgrimió los "beneficios" que reportará la futura planta de tratamiento de residuos que se construirá en el Concello de O Irixo, como así lo anunció la Xunta, para acallar la voces criticas que se produjeron nada más conocerse la noticia. Así, advierte que para hablar de "los supuestos perjuicios que puede causar la incineradora, primero se deberá analizar el proyecto". Y subrayó que este empieza ahora", con la confirmación oficial de su ubicación.

Lo que tiene claro Baltar es que si la planta de tratamiento de residuos está más cerca, como será el caso, eso tendrá una "importante repercusión en los costes", y dice estar convencido de que eso supone "una reducción" tanto para los concellos de la provincia como para los empresarios, ya que se acortan sustancialmente las distancias para el traslado de la basura.

"En muchos casos será la mitad de tiempo que el actual, ya que no es lo mismo tener que llevarla a A Coruña (Cerceda), que a O Irixo", recalcó, por lo que el coste no puede ser el mismo que en la actualidad, y espera que de esa forma no se cumpla la intención que tenía Sogama de "incrementar los precios" que rigen en la actualidad.

Repercusión económica

Unas consideraciones con las que coincidía el delegado territorial de la Xunta en Ourense, Rogelio Martínez, que, aunque se mostró más prudente debido a que "se está iniciando el camino", aludía al ahorro que supondrá en el transporte de la basura que debe tener una repercusión directa en el coste que en la actualidad cobra Sogama por tonelada.

Y explicó que no es lo mismo trasladar la basura de las plantas transformados con que cuenta la provincia, como la de San Cibrao das Viñas, A Baixa Limia o la de Ribadavia-Carballiño, hasta a la de O irixo que a la de Sogama en A Coruña.

Se trata, por lo tanto, en una de las razones de peso que exponen tanto Rogelio Martínez como José Luis Baltar, que además son partidarios de que en el futuro el precio por tonelada de basura sea el mismo para todos los concellos, en el que se debe constatar una "rebaja", algo similar para las empresas, que verán "aliviada" la carga económica que tienen en estos momentos.

Otra de las cuestiones que para Martínez son relevantes es que la decisión de la Xunta de que la planta de tratamiento de residuos fuesen en Ourense, en este caso en el Concello de O Irixo, es "una apuesta por la provincia y su recuperación económica", ya que la oferta inicial de la empresa era la de ubicarla en Dozón (Pontevedra).

Lo que queda por concretar es el proyecto definitivo, aunque el presidente de la Diputación dice no tener dudas de que la tecnología que utilizará la futura infraestructura de tratamiento de residuos cumplirá la normativa que establece la Unión Europea, con lo que estará garantizado que "no causará problemas de contaminación".

Es la respuesta a esas voces criticas que ya se alzaron nada más conocerse la noticia de que O Irixo se convierte en el espacio de recogida y tratamiento de la basura del sur de Galicia. De "demagogia" las calificó Baltar, y que se enmarcan dentro de esa estrategia de "ir contratado, y de acoso al gobierno de la Xunta".

En esa línea señaló que "todo eran pegas" para las posibles ubicaciones, como ocurrió con la zona del Ribeiro, la Limia y otro lugares de la provincia, pero "en algún sitio tendremos que echar la basura", y garantizar que "se vigilará que se cumplan todos los requisitos y que la tecnología sea de última generación". Baltar dice estar satisfecho de que la planta venga para Ourense, ya que "son muchos los puestos de trabajo que se crearán", además de reportar otros "beneficios", y resta importancia a los que están en contra.