La polémica suscitada con la anulación de la tarjeta sanitaria a las personas desempleadas y sin recursos económicos también llegó al pleno municipal a través de una moción que presentó el BNG y que desencadenó un agrio debate, con cruce de acusaciones y denuncias entre el edil popular, Miguel Abad, y la teniente de alcalde y portavoz nacionalista, Isabel Pérez.

Así, Abad no dudó en denunciar las "mentiras y falsedades" de la teniente de alcalde, que se plasman en la moción que los nacionalistas presentaron en solitario, aunque luego fue apoyada por la otra parte del gobierno bipartito, el grupo socialista. Pero lo que más molestó al edil popular fue la afirmación de Isabel Pérez, relativa a la "insumisión" de algún trabajador sanitario que se habría negado a tramitar la tarjeta o a atender a pacientes.

Apelando a su condición de médico del servicio público, arremetió contra la teniente de alcalde, a la que acusó de actuar de "mala fe" en lo concerniente a la supuesta "insumisión" de facultativos de los centros públicos y aseguró que la Xunta "actúa de oficio y activó las tarjetas que dio de baja el INSS".

Protocolo

El acuerdo adoptado, en solitario por el bipartito, y con los votos en contra de PP y DO, se insta a la Xunta a la retirada de forma inmediata del protocolo que desarrolla la orden de 5 de septiembre de 2011 publicada en el DOG de 9 de septiembre, así como restituir todos los derechos de las personas que fueron perjudicadas por el mencionado protocolo "reactivado" las tarjetas anuladas, así como "evitar" que los cambios burocráticos que se deban realizar repercutan en el ejercicio de los derechos sanitarios de la población gallega.

El concejal popular rechazó de plano todas estas peticiones por "no ceñirse a la verdad", y reprochó a la teniente de alcalde que hable de un "supuesto protocolo que no existe", y que según manifestó Isabel Pérez se habría remitido a los centros de salud, y por el que se "impone" una restricción de la atención sanitaria, y que se llevaría consigo la implantación de un "copago".

Antes estas aseveraciones, algunas de las cuales formaban parte del argumentario de la moción presentada, el concejal popular, además de señalar que si el BNG "tuviese vergüenza la retiraría", acusó a los nacionalistas y a la CIG de estar "contando bolas" a los ciudadanos, pero "ya no se las creen", sentenció.

Y mientras Isabel Pérez esgrimía como prueba de referencia que el propio presidente de la Xunta tuvo que "rectificar por la presión ciudadana que se produjo", Miguel Abad recalcó que "no hay nada de nada", y que "no se hace firmar ninguna declaración de privacidad a los pacientes", y puso como ejemplo que en el centro de salud que trabaja "atendemos a personas sin papeles".

Los dos ediles del Democracia Ourensana se abstuvieron, debido a las dudas que tiene, ya que le pidieron a Isabel Pérez que les mostrase el famoso protocolo, algo que no hizo.