Los alumnos de Infantil del colegio público de Pereiro de Aguiar, Ben Cho Shey, iniciaron ayer el curso escolar con antelación y en un espacio improvisado, la calle Concello, frente a las instalaciones de la delegación de Educación. A las 9,30 horas plantaron en la acera mesas y pupitres traídos de casa y comenzaron a colorear.

Unos 20 niños y otros 70 padres y madres escenificaron así su protesta contra la creación de un aula mixta en este colegio que agrupa a 12 alumnos de 5 años y 2 de cuatro que quedan fuera de la ratio establecida por la Ley de Educación para las aulas de Infantil, 25 niños por unidad. La portavoz del ANPA, Matilde Vázquez Gómez, explica que la Consellería de Educación "prometió durante el curso que se ampliaría el número de aulas pero a mediados de julio ya avisaron al centro de que se mantenía el desdoble para tres años pero que no se crearían las dos unidades para 4 y 5 años". El director del colegio, Juan Carlos Sánchez confirma que "recibí esa llamada de la delegación a mediados de julio y, como es lógico, avisé a los padres".

El enfado entre los padres y madres ha adquirido tintes dramáticos y es posible que los niños de Infantil no inicien el curso el lunes en el Ben Cho Shey. Ayer mismo, tras la acción reivindicativa frente a la delegación, el director del colegio comunicaba al ANPA el nombre de los niños de 4 y 5 años que compartirán aula y profesor durante este curso: "En lugar de 12 + 2 como propone la Xunta, decidimos que sean 14 de cinco años y 5 de cuatro, por no dejar solo a dos niños de cuatro con los mayores", explica el director. La decisión no ha gustado nada a las madres y padres que "se fueron muy enfadados". Hubo lágrimas de "rabia".

La rabia se debe a la decisión de suprimir el aula comprometida "para ahorrar un profesor" (que cuesta a la Xunta 30.000 euros anuales, según CC OO), explica Matilde Vázquez.

Lo que sí ha autorizado la Consellería de Educación son dos nuevos conciertos a los dos colegios privados de Pereiro, Guillelme Brown y Miraflores. 50.000 euros cada uno. He ahí el motivo de la rabia.