Los promotores inmobiliarios de Ourense, a través de la asociación provincial Adeido, firmaron ayer un convenio de colaboración de carácter gratuito con ocho municipios en el que se recoge el compromiso de los alcaldes de fomentar entre los titulares de viviendas deshabitadas la opción de la rehabilitación y posterior comercialización de su propiedad.

Lo que busca Adeido con este programa, según explica su presidente Benito Iglesias, es una salida a la crisis que vive el sector ante la parada de la construcción y la pérdida de poder adquisitivo de los posibles clientes, así como fijar población en el rural, generar volumen de trabajo a las pequeñas empresas de la construcción y autónomos, facilitar el acceso a la vivienda a los jóvenes, y combatir el feísmo en el rural.

Al programa, que ha entrado en su segunda fase, se sumaron ayer los concellos de Baños de Molgas, Cenlle, Esgos, Maceda, Nogueira de Ramuín, Paderne de Allariz, San Cibrao das Viñas y Xunqueira de Espadañedo, cuyos alcaldes deberán ahora publicar un bando municipal para informar a los propietarios de las herramientas que facilita el plan "Rehabilitación II". Se trata de una iniciativa pionera y única en Galicia en la que los promotores privados del sector inmobiliario proporcionan a las administraciones locales mecanismos para impulsar la rehabilitación.

En todo caso, Benito Iglesias explica que la implicación de los alcaldes tiene que ser "total" para que los propietarios tomen la decisión de intervenir en las propiedades abandonadas, o incluso en rematar edificaciones que rompen la armonía arquitectónica de algunas aldeas y villas (fachadas en ladrillo o sin pintar, por ejemplo). "Los concellos tienen que poner énfasis en este proyecto e implicarse", indica Iglesias.

En la primera fase del plan "Rehabilitación", que funcionó como "prueba piloto" , firmaron los municipios de Paderne de Allariz, A Peroxa y Toén. En el primero, que ha suscrito también la segunda fase, se rehabilitaron 7 viviendas en los últimos tres meses, mientras que en Toén y A Peroxa "lo único que se hizo fue firmar". Benito Iglesias insiste en que "aquello sirvió de prueba y ahora ya sabemos, y se lo decimos a los alcaldes, que para que funcione tienen que trabajar".

La prueba piloto ha servido a Adeido para constatar que muchas de las viviendas del rural no están debidamente inscritas en el Registro de la Propiedad, y el rechazo por parte de algunos titulares a regularizarlas: "No se puede vender una casa si no está registrada y los propietarios tienen que saberlo porque no es una cuestión económica, sino que les facilitará las cosas en el futuro".

Una vez firmado este convenio, Adeido comienza ya a trabajar poniendo a disposición de los interesados sendos despachos de arquitectos y jurídico y un portal inmobiliario con una ventana propia de "oportunidades en el rural" en el que se colgarán las ofertas a partir de septiembre. Iglesias aclara que se apuesta por pueblos que tengan viabilidad económica, buena comunicación con los núcleos y perspectivas de crecimiento".