"Le vamos a llamar baltarcito". José Luis Baltar alabó el 28 de marzo ante las cámaras y un público entregado, las promesas del proyecto para la fabricación de vehículos eléctricos en Ourense que meses después acumula demoras e incertidumbres. A dos meses de las elecciones municipales, el presidente provincial hablaba del "revulsivo para Ourense" alabando la creación asociada de "mil y pico puestos de trabajo" en el espacio de la cadena Intereconomía El gato el agua. Tras un mediático anuncio en marzo pasado, no se ha decidido hasta la fecha la ubicación de la firma ni tampoco se han fabricado las primeras series de preventa prometidas.

Desde el set televisivo que la cadena improvisó en el escenario del Teatro Principal, Baltar criticó la gestión socialista de la crisis y cargó contra el secretario xeral del PSOE, Manuel Vázquez, por su vivienda de San Amaro. La Diputación pagó 60.000 euros por la realización de aquel programa y cedió gratuitamente a Intereconomía el uso del Principal, que está gerenciado por la exnuera del presidente Baltar.

La cabeza del organismo ourensano desde 1990 definió como una "mansión" realizada con permiso "para retejar" la vivienda de San Amaro del líder de los socialistas gallegos. Al hilo del debate, llegó a afirmar que "a él habrá que tirársela".

El programa también reservó un espacio preferencial para el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. El titular del gobierno autonómico detalló las bondades del catálogo priorizado de medicamentos que el Tribunal Constitucional decidía suspender, apenas unos días antes, al admitir a trámite un recurso planteado por el Gobierno.

"Ahorra 300.000 euros diarios", apuntó el presidente de la Xunta sentado a la mesa de los contertulios. En este punto recibió el apoyo expreso de Mario Conde, el exbanquero condenado por el caso Banesto que anteriormente había hecho carrera en el negocio farmacéutico. Conde, además, tiene una residencia en un pazo de A Mezquita que fue rehabilitado por Gabriel Caldelas, un empresario conocido en la zona y suegro del presidente del PP de Ourense, José Manuel Baltar.

A Mezquita marcó un caso paradigmático en los pactos post-electorales de los últimos comicios. El PP, desoyendo su máxima orgánica de respetar la lista más votada en urna, optó por apoyar al candidato nacionalista a alcalde para cerrar la puerta al partido independiente liderado por un exregidor popular, Francisco Montesinos.

Semanas antes, Baltar Pumar tuvo que salir al paso de las preguntas de un periodista de otra cadena estatal y otra tendencia ideológica, sobre la política de contratación de empleados con supuestos fines partidistas en la Diputación Provincial.

Tras la emisión del El Gato al Agua en el Teatro Principal, uno de los centros propios de la Diputación, el PSOE pidió información sobre el coste y las condiciones de la grabación. Tres meses más tarde, la administración ourensana admite que la cadena no pagó alquiler y que el patrocinio de la Diputación costó 60.000 euros al erario provincial.