Francisco Rodríguez ha optado por resolver sus dudas con respecto a la asignación del área de Seguridad y Tráfico tomando el camino de en medio. Después de "tantear" a varios concejales del grupo socialista, que no han hecho más que acrecentar su indecisión sobre la delegación del departamento, el alcalde ha decidido tomar las riendas de una concejalía que, gestionada en el anterior mandato por el nacionalista Fernando Varela, incluye a la Policía Local, el cuerpo de Bomberos y Protección Civil.

Fueron precisamente las dificultades de asignación de esta área municipal las que retrasaron la conformación del gobierno de coalición, algo de lo que se quejaban los nacionalistas, que ya habían definido las responsabilidades que asumirán los tres concejales con que cuentan, al igual que ocurría con las otras que se reflejaban en la distribución que se concretó en el acuerdo.

La primera opción del alcalde era el concejal Antonio Rodríguez Penín, al que finalmente le colocó al frente del área de Perímetro Rural y de la novedosa parcela denominada Barrios. Pero las reticencias que surgieron en torno al concejal, con "mensajes" y "consejos" que recibió, le descartaron para el cargo.

Posteriormente, el objetivo fue el concejal José Carlos Martínez-Pedrayo, que se estrena en la política municipal y que además será uno de los tres ediles socialistas que no tendrán dedicación exclusiva. Pero el freno con que se encontró el alcalde fue la actividad profesional del edil, que trabaja en un bufete de abogados y podría entrar en conflicto de intereses por tratarse del área de Seguridad.

Así se lo trasladó Martínez-Pedrayo al alcalde en una reunión, por lo que se cerraba esa opción, y obligó a explorar una nueva alternativa para concretar las responsabilidades de gobierno que tendrán los socialistas.

Fue en ese momento en el que Rodríguez, con la inestimable ayuda de sus colaboradores más directos –que tienen una participación activa en las reuniones internas del grupo municipal a pesar de no ser concejales electos–, abrió la puerta a que se encargase del área una mujer.

Todas las miradas se dirigieron a Susana Bayo que, al igual que Martínez-Pedrayo, es nueva en la corporación, sin que se concretase nada al respeto, aunque diese la impresión de que al final sería un mujer la que asumiera esa responsabilidad. Pero después de la reunión que celebró ayer el alcalde con sus concejales, en la que confirmó a cada uno sus cometidos de gobierno, nada dijo al respecto, con lo que todos los presentes dan por hecho que será el propio Rodríguez el que asuma directamente esa responsabilidad.

Una situación de ida y vuelta, ya ha provocado las primeras críticas por parte del representante del sindicato USO, Julio Domínguez, delegado de personal en la Policía Local, hacia el alcalde, y que también hizo extensiva hacia el anterior concejal responsable, Fernando Varela.

Reprocha al PSOE que justificasen al asumir en el reparto esta área en que "una concejalía de simple mantenimiento", mientras que los nacionalistas aseguraban que "tenía una capacidad económica de gestión muy baja", apreciación con la que difiere Varela, que aseguró la necesidad de que pasase a los socialistas en función del reparto de concejales que tienen cada uno de los grupos, 11 PSOE frente a los 3 del BNG.