Fernando Rodríguez Rodríguez le dio la alcaldía de A Rúa al PP, al romper la disciplina de grupo y desmarcarse del pacto que había hecho Rueses Unidos Adiante (RUA) con el PSOE y BNG, para que saliera elegido regidor el socialista Luis Fernández Gudiña. El PSOE le lanzó a última hora el órdago de ofrecerle la alcaldía a José Vicente Solarat, que el cabeza de lista de RUA no aceptó, al reconocerse incapaz de reconducir la postura de su número dos, circunstancia que ha despertado desconfianza y recelos en sus socios políticos, con los que ha gobernado el concello durante tres mandatos.

Avelino García Ferradal fue elegido alcalde, en el pleno celebrado ayer a las 12,30 horas, con el apoyo de los cinco concejales del PP, mientras que los tres del PSOE, el edil del BNG y José Vicente Solarat (RUA) votaron al socialista Luis Fernández Gudiña. El número dos de RUA se abstuvo, incumpliendo el pacto que habían realizado a tres bandas.

El alcalde socialista saliente, Luis Fernández Gudiña, y el portavoz del BNG, Xoaquín Pérez Fernández, tildaron de "traidor" en el transcurso de la sesión plenaria a Fernando Rodríguez, como responsable de la ruptura del pacto, y reclamaron su dimisión. Luis Fernández Gudiña y Xoaquín Pérez Fernández acusan a Fernando Rodríguez de "traicionar la voluntad de los electores y de los compañeros de Rueses Unidos Adiante, que le pidieron de forma insistente que respetara el espíritu del acuerdo".

José Vicente Solarat reconoció apesadumbrado en el pleno que no había sido capaz de persuadir a su número dos, para que reconsiderara su actitud, después de que le renovara la confianza, incomprensiblemente, a pesar de que ya había roto otro pacto hace dos años, en el momento que el PSOE se hizo cargo de la alcaldía de A Rúa, como habían acordado a principios de mandato.

El "argumento peregrino" que utilizó Fernando Rodríguez para romper la disciplina de grupo, fue que el tripartito no sería capaz de desarrollar ninguno de sus proyectos importantes, porque la Diputación y la Xunta son de otro color político, a los que en el futuro próximo puede unirse el Gobierno central.

Socialistas y nacionalistas anuncian que permanecerán atentos para descubrir cuáles han sido las prebendas que le han prometido los responsables del PP, con la intención de llevarlas a Fiscalía, en el caso de que se pueda vislumbrar algún tipo de corruptela. En principio, descartan que se integre con responsabilidades en el grupo de gobierno, porque con esa maniobra el PP "podría quebrantar el Pacto Antitransfuguismo".