Con el objetivo de poder reincorporar al mercado laboral a las personas que más lo necesiten, en concreto a los desempleados, de la provincia, la Xunta destina cerca de 7 millones de euros para activar la formación y el empleo en Ourense.

Así, el delegado territorial de la Xunta, Rogelio Martínez, destacó que a través de las más de 35.000 horas de formación más de un millar de personas desempleadas se podrán beneficiar de la formación adecuada para dar un paso más y poder acceder al mercado laboral.

Y explicó, junto al jefe territorial de la Consellería de Traballo, José Selas, y al jefe de servicio de Formación, Justino Luengos, que de la formación se encargarán entidades con ánimo de lucro, para las que se destinan cerca de 4 millones de euros, mientras que para las entidades sin ánimo de lucro, la cuantía económica supera el 1,5 millón de euros, mientras que a los concellos y administraciones locales se les asigna algo más de 1,1 millón de euros. Aunque anunció que antes de que finalice el año estas cantidades económicas se podrían incrementar.

Uno de los aspectos relevantes de la nueva actividad formativa para desempleados es que todos los que finalicen los cursos con éxito obtendrán un certificado de profesionalidad que los acreditará para su posterior entrada en el mundo laboral.

Martínez explicó que el objetivo es mejorar la eficacia de los cursos para aumentar las competencias profesionales de los participantes de forma que, al mismo tiempo, eso que de reflejado en currículum con el certificado oficial. Y recalcó que la prioridad de la Xunta, sobre todo en estos momentos de crisis, es la incorporación al mercado laboral de las personas "que más lo necesiten", de ahí que la formación de los desempleados se convierte en una de las claves para lograr mayores oportunidades en ese camino hacia la reinserción laboral.

En cuanto a las acciones formativas que se ofertan, en función de la demanda, son las relacionadas con actividades comerciales y administrativas, con un total de 10.639 horas, seguida de los cursos de informática y nuevas tecnología, con más de 6.000 horas, aunque se detectó un incremento de la demanda de cursos relacionados con los servicios sociales, sobre todo los de atención a los mayores.